Energía, melancolía, fuerza y quejido —propios del baile y canto flamenco— dieron vida a la gala de clausura del VI Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea, que trajo hasta Querétaro a intérpretes internacionales, como la bailaora española María Juncal, quien vestida de luces deslumbró al público.
La ceremonia se realizó en el Teatro Metropolitano y comenzó con las palabras de Adriana Covarrubias, presidenta de Fundación Proart y directora del Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea México, promotora cultural convencida que a través del arte no sólo se reconforta el sentimiento y la pasión, sino que también se encuentra esperanza, verdad y dignidad.
“Verdad que pudimos apreciar cuando un señor en silla de ruedas estaba bailando y no paraba de bailar en la clase pública de Juan Paredes, en el Jardín Guerrero; verdad cuando presenciamos que un niño en hombros imitaba a Dani Doña en el andador 5 de Mayo, en su presentación a pie de calle”, compartió Adriana, y dejó claro que la gala de cierre no es el final, sino el principio del próximo festival Ibérica Contemporánea.
La noche de clausura inició con la pieza “Vértigo” y la participación de Martina Martín, maestra residente de Centro Proart, y Thresholdance Proart; después siguió el Taller Coreográfico Larreal “Mariemma” de España, con el extracto del espectáculo “Tú la llevas”, lleno de energía y emotividad.
El apasionado Antonio Molina “El Choro”, acompañado por el canto de Jesús Corbacho, Jonathan Reyes, y la guitarra de Camarón de Pitita, se dejó envolver por una sombra oscura para interpretar con desgarrada fuerza “Soleá por Bulerías”. Aplausos de pie y olé, olé, para “El Choro”, se escucharon en el teatro.
La gran variedad del espectáculo la marcó la Compañía Ibérica de Danza, de España, con la coreografía de “Arrieros, Panderos y Suite Vasca”; después Elisa Suárez, invitada del festival, interpretó en baile el poema “Lima, Limón” y “A la Lima y al Limón”.
El cantaor Juan Carlos Triviño trajo al escenario nuevamente el quejido flamenco y su presentación en solitario dio paso a María Juncal, que con la pieza “De luces”, obra coreográfica de su autoría, deslumbró al público; su experiencia en el tablao y esa pasión flamenca tan natural, es notoria en su interpretación y digna de reverencia; olé, olé, también para María, quien ha sido invitada a varias ediciones del Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea, evento que cerró esta edición celebrando 10 años de danza.