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Ludwig Carrasco, director de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ), será el director invitado de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) en el tercer programa de su temporada 2019, a realizarse el 22 y 24 de febrero en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
La gala contará con las intervenciones de solistas como el violinista estadounidense William Harvey y el violonchelista ruso Vitali Roumanov. La OSN interpretará obras de María Teresa Prieto, Héctor Infanzón y Dmitri Shostakóvich.
“El programa que dirigiré es netamente de música de nuestro tiempo, de los siglos XX y XXI, bastante accesible, nada difícil. Se trata de un repertorio muy atractivo, un programa muy equilibrado que permitirá hacer lucir a los músicos invitados”, explicó Carrasco.
Agregó que este es el tipo de programas que le gusta realizar, el cual estará conformado por las obras “Sonata modal”, de María Teresa Prieto; “Concierto para violín”, de Héctor Infanzón, y “Sinfonía número 6 en Si menos, op. 54”, de Dmitri Shostakóvich.
Sobre la pieza que abrirá el concierto comentó lo importante que es que la igualdad de género deje de ser un eslogan.
“Hay que cambiar, hay que actuar, y la OSN lo hace”. Teresa Prieto es una compositora española que llegóa México a desarrollar su trayectoria. Su obra es contrastante e interesante.
“Concierto para violín” es una obra de un compositor mexicano, por lo que está emocionado por la interpretación del violinista estadounidense, pues la OSN y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura hacen un esfuezo por posicionar la música mexicana en el grado que merece.
La obra que finalizará el concierto es una pieza no muy frecuente, pero que tiene el color caracterísitico del compositor. “Es una obra que gusta mucho, un viaje que empieza un poco lúgubre, estático, pero que acaba con mucha energía, en un estruendo sonoro y de emociones”, concluyó.
Ludwig Carrasco es egresado del Conservatorio Nacional de Música del INBAL, se especializó en violín y dirección de orquesta en escuelas de Alemania, Austria, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Suiza.
El año pasado también dirigió a la OSN, una orquesta a la que considera rejuvenecida y con ganas de hacer cosas interesantes y que está muy identificada con su público. “Es una gran orquesta que sigue creciendo y tiene mucho que dar”, concluyó.