El imperio de Teotihuacan se extendió por más de 22 kilómetros cuadrados a través de pequeñas aldeas que se expandieron en la Cuenca de México, llegando así hasta el sur de la actual capital.
En total fueron 77 las pequeñas aldeas que se distribuyeron por el territorio. Actualmente investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) atienden una de ellas en lo que hoy es Coyoacán.
A través de un comunicado se indicó que se realizan excavaciones que son dirigidas por Alberto Mena Cruz, experto de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA).
Foto: Mauricio Marat / INAH
Mena Cruz sostiene que el área potencial es la sección sur del predio Universidad 1200, siendo el espacio donde comenzó el asentamiento prehispánico de Xoco (Lugar junto a los tejocotes).
Desde el año 100 d.C. el lugar tuvo un proceso de asentamiento con el advenimiento del Estado teotihuacano en la época clásica.
Foto: Mauricio Marat / INAH
Restos arquitectónicos y cerámica han señalado que la pequeña aldea teotihuacana tuvo su auge hace mil 700 años, entre las fases Tlamimilolpa y Xolalpan (225-550 d.C.).
Las labores arqueológicas se han concentrado en 40 por ciento del terreno (que abarca aproximadamente 45 mil m²), removiendo grandes volúmenes de tierra.
Foto: Mauricio Marat / INAH
El arqueólogo Víctor Vargas indicó que a partir de los 30 entierros que han registrado se identificó un patrón de estos actos para la Cuencua de México en la época teotihuacana. Indicó que los entierros se han localizado asociados a concentraciones de cerámica y figurillas y a muros.
Señaló que los adultos eran depositados mirando ligeramente al noreste envueltos en fardos. Los niños eran dispuestos en posición fetal y no contaban con ofrenda de acompañamiento, salvo el caso excepcional de uno al que le fue colocada una pieza lítica circular alrededor del cuello.