La Dirección General de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura federal, que será la encargada de desarrollar uno de los programas estratégicos de este sector, tiene ya titular, se trata de Esther Hernández; mientras que Antonio Rodríguez Frino es el nuevo coordinador Nacional de Desarrollo Infantil.
A Esther Hernández le tocará emprender uno de los programas emblemas de la Secretaría, el denominado Programa de Cultura Comunitaria. Se trata, dijo Hernández, de una iniciativa de renovación cultural que “tiene que ver con poder vincularnos y trabajar con los individuos, los colectivos y las comunidades que han sido históricamente discriminados. El Programa de Cultura Comunitaria pretende y vamos a trabajar fuertemente por hacer efectivo el derecho a la cultura y los derechos culturales de individuos, personas y colectivos de comunidades en situaciones de vulnerabilidad social y contextos de violencias”.
Al tomar posesión, Hernández señaló que trabajará para modificar las reglas de operación de programas emblemáticos como el de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE) y el de Apoyo a las Instituciones Estatales de Cultura (AIEC) con el objetivo de simplificar los trámites y hacer más corto el trayecto entre el recurso y la persona, así como involucrar a organizaciones de la sociedad civil en el trabajo institucional a nivel comunitario.
Además tendrá mayor vinculación con los creadores de los estados mediante el programa Arte y Transformación Social y con el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) para intensificar la retribución social de los becarios.
Por su parte, Antonio Rodríguez Frino es el nuevo coordinador Nacional de Desarrollo Infantil Alas y Raíces, instancia que volverá a ser parte de la Dirección General de Vinculación Cultural. Él señaló que impulsarán programas como Semilleros creativos, Territorios de paz y Misiones culturales para atender a municipios vulnerables con altos índices de violencia o de pobreza en todos los estados.
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