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Por invitación de Gabriel Hörner, director del Museo de la Ciudad, María Bottle presenta en este recinto su primera exposición individual, con el título Fomo, un universo de color rosa que creó para hablar de la esencia femenina contemporánea y ese miedo que hay en las nuevas generaciones a perderse las últimas publicaciones de las redes, síndrome que los obliga a mantenerse atados a su celular.
Fomo deriva de la expresión del inglés: “Fear of missing out”, que en español se puede entender como “miedo a perderse lo que está pasando”; y es considerado un trastorno de ansiedad por el temor a desconocer lo que publican contatos o amigos a través de Internet.
“Yo utilicé el título más apegado a las redes sociales, como el miedo que la gente tiene a perderse algo, mediante las redes, eso es lo que significa, y en la exposición sí hablo de eso, pero más de mí, de mi persona, de cómo soy y cómo está mi mente ahora, de cómo me relaciono con la sociedad, cómo mi generación se relaciona con la sociedad y cómo nuestras realidad es son muy diferentes a las de otras”, platica la pintora en entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro.
La sala donde se exhibe la obra de María es color rosa, incluida la alfombra, una tonalidad que socialmente se relaciona con las niñas y mujeres, pero las piezas de esta joven de apenas 18 años de edad, no son “delicadezas”, exhiben sin falso pudor temas como la menstruación, que años atrás era un tabú, incluso entre la misma población femenina.
Un cuadro muestra una cámara fotográfica compuesta como un arma de fuego, y abajo de esta pieza se ve que de la parte superior del lienzo escurre sangre y en centro hay una toalla sanitaria, el título de esta pieza es I think about you when I mestruate.
La primera pieza que creó para esta serie es la de un par de labios, labios vaginales en la parte superior y abajo unos labios que apenas entre abiertos dejan ver los dientes. Esta pieza se titula: Wich one speaks louder?
“No es una exposición feminista, puse feminismo, porque la vida ya es feminista, al menos la mía, pero no es algo que yo quiera decir: ¡hágannos caso a las mujeres! Eso es algo que ya debería de ser completamente normal y por eso lo puse, porque es mi vida cotidiana, y así vivo, también hablo de redes sociales, de cómo veo los roles de género también, de cómo se ven las cosas, a mí me encanta observar a la gente y sus reacciones, estamos bien mentalizados a que nos moleste algo que no es lo que nos enseñaron desde que somos bien chiquitos, porque rompe eso que nos han dicho desde siempre, tipo: eres mujer, haces esto; eres hombre, haces esto otro”, explica.
La exposición está repleta de referentes sobre las redes sociales, incluso hay una pintura que es un código QR que al escanearlo te envía al perfil de Instagram de la pintora, en donde comparte sus pasatiempos, viajes, pero también sus creaciones artísticas.
“En Instagram estoy como @mariabottlev, y esta red me ha servido para comunicar, me gusta compartir a la gente cómo soy. Yo soy blogger, y me gusta observar cómo la gente reacciona hacia mí y lo que yo publico. Soy una persona que le gustan muchas cosas raras y diferentes, y me gusta que la gente se inspire de eso. Ante mí, ser tú mismo, eso es lo más importante en la vida. Y eso es lo que yo transmito, más que mi ropa, mi cerebro”.
Su paso en el arte
María ha expuesto en dos las colectivas, en el mismo Museo de la Ciudad. En 2017 participó en Testigo ocular, serie que reunió el trabajo del taller de pintura de Rafael Rodríguez. Y en 2016, en la colectiva de alumnos de Gustavo Villegas, que se llamó Retramientos contemporáneos.
Para Fomo, María recibió la guía de su maestro de pintura. “Hace tres años me metí a clases de pintura con Rafa Rodríguez, y fue él que me guió a hacer todo esto. Me ayudó a poner mis ideas en orden, y con la técnica siempre me fue guiando. Es una persona muy interesante y es el mejor pintor de Querétaro. Lo admiro mucho”.
María tiene 18 años, estudia la preparatoria, y dice que aún no sabe si el arte regirá su vida por completo, aunque sí asegura que Fomo es su primera de muchas exposiciones más.
Por lo pronto, el trabajo de Bottle se exhibirá en el Museo de la Ciudad hasta el 24 de marzo.
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