La delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a cargo de Rosa Estela Reyes García, tiene registro de robo en tres iglesias de las comunidades en Querétaro.
En entrevista, la funcionaria explicó que en los últimos tres meses registran tres eventos de saqueo a las sacristías, ninguna de ellas en iglesias de las zonas urbanas, sino en comunidades.
Reconoció que es necesario que las administraciones de los recintos eclesiásticos generen condiciones de seguridad, para evitar el robo de arte.
“Pienso que debemos tener más seguridad, sobre todo, un rastreo de qué está pasando, porque pareciera que es un saqueo entre distintas corrientes religiosas más que un robo al valor patrimonial, es extraño, no se roban cuadros sino lo que está en la sacristía”.
Dijo que sostendrá reuniones con Martín Lara Becerril, vicario de la Diócesis de Querétaro, para analizar el tema y determinar a qué obedecen los robos; enfatizó que no hay robo a obras de valor artístico —arte sacro— pero sí están revisando el tema.
Reconoció que es un tema que preocupa a la delegación del INAH porque podría trastocar el patrimonio cultural e histórico que las iglesias albergan en sus recintos.
“Estamos muy preocupados porque nos han reportado tres eventos de robo de la sacristía donde está el copón y las hostias, es un modus operandi muy definido (…), justo voy a hablar con el padre Martín para convenir una reunión con ellos”.
Dentro del INAH también cuentan con personal encargado de la protección del arte sacro, un integrante de la propia comunidad católica a quien harán partícipe de las reuniones para definir la estrategia de protección a través de la identificación del problema.
“Mis arquitectos y mis restauradoras ya han acudido al lugar para hacer el levantamiento del acta de los hechos, y con ello empezar a hacer una investigación más específica de qué nos está pasando para tener claro de dónde viene”, señaló.
Suspensión Centro Cultural.
La funcionaria también habló de la suspensión del proyecto del Centro Cultural en Jalpan de Serra, pues se realizaron intervenciones sin los permisos respectivos del INAH.
Explicó que la licencia se otorgó para cáncamo, más no para construcción.
Ya revisan el ajuste del proyecto, pues tiene una altura que no está permitida de acuerdo a la normatividad, agregó que está muy cerca del monumento histórico más importante del siglo XVI —el Museo Histórico de la Sierra Gorda—, por lo que todos esos elementos constituyen una política arquitectónica de los Centros Históricos.
arq