Levantamos la voz en contra de la resolución de un juez que dictaminó la reinstalación de los comerciantes en la Alameda. Nosotros los tenemos catalogados como informales, y desde hace muchos años se había solicitado su remoción. La Cámara de Comercio siempre ha levantado la voz en cuestiones de formalidad y de comercios legalmente establecidos. Nosotros como cámara aplaudimos la decisión que hace un año tomó el municipio de Querétaro; desconocemos bajo qué condiciones se hizo aquel desalojo, pero había un gran beneficio para el comercio organizado, para la imagen urbana y para la recuperación del espacio público.
Ahora nos encontramos con que un juez dictamina que determinado número de comerciantes puede volver a instalarse por un periodo de seis meses, y levantamos la voz en contra de esta decisión.
Nuestra condición de inconformidad se basa principalmente en dos aspectos: el primero, en el hecho de que se debe preservar el espacio público, que es un espacio para las familias queretanas y para el turismo que nos visita. Se ve espectacular el área sin comerciantes. Ahora es una zona turística, un lugar de esparcimiento, contrario a la imagen que presentaba cuando estaba totalmente invadida por comerciantes que en algún momento tuvieron licencia, pero la gran mayoría estaba fuera de la ley y presentaban la problemática de informalidad.
El otro aspecto tiene que ver con la condición en la que estas personas trabajaban. Es probable que a quienes se les autorizó su reinstalación tuvieron una licencia, pero las licencias fueron dadas para un giro en particular, mismo que no llevaron a cabo. Si tenían un permiso para vender ropa vendían de todo, incluyendo piratería.
Considerando eso se hace el llamado a la coherencia y a la congruencia, porque en seis meses no van a lograr nada. Esta resolución es en beneficio de un reducido grupo de comerciantes y se vulnera a la mayoría de la población. Es verdaderamente mínimo las personas beneficiadas, contra el perjuicio que habrá en contra del patrimonio, la imagen, el turismo y todas las familias queretanas. Es una insistencia de estas personas de llegar a instalarse, perjudicando a la mayoría.
Yo haría la invitación a que si estas personas tienen licencias, que presenten su visto bueno de la Secretaría de Hacienda para demostrar que están al día en sus contribuciones fiscales y que están dados de alta en el seguro social.
El sentir de los comerciantes establecidos, sobre todo de los que se ubican en esta zona, es que definitivamente es una competencia desleal. Hay muchas desventajas en cuanto al pago de una renta, luz, teléfono, impuestos, seguro social, el porcentaje de pago de nómina y todo lo que conlleva operar un negocio. Inclusive la inscripción a una cámara de comercio. Se sienten totalmente en desventaja, enfrentándose en algunos casos a mercancía de procedencia ilícita. Eso les permite ofertar un tipo de precio totalmente diferente al de un comercio formalmente establecido.
Nosotros somos respetuosos de la manera en que este grupo de comerciantes se gana la vida. Lo que aquí estamos peleando es que trabajemos en igualdad de condiciones. El llamado que hacemos al municipio es a que se den alternativas de reubicación, pero si los van a reubicar en una zona, en una plaza o en donde los reinstalen, pedimos trabajar en igualdad de condiciones de formalidad. Es lo que pedimos, y que no vulneren espacios familiares.
Esto fue lo que originalmente se procuró poniéndoles los carritos, pero se determinó un número y al ratito había cientos instalados. Se fue perdiendo la esencia de lo que se intentó en aquella época. En igualdad de condiciones todos somos comerciantes y todos somos respetuosos de cómo ganarnos la vida.
Posibilidades y formas de ingresar a la formalidad, las hay. El municipio está acercando todas las posibilidades para la apertura de nuevos negocios y para que esto se haga de una forma muy rápida. Muchas veces incuso se permite abrir un negocio nuevo y que en el trayecto o en el proceso se realice el alta del mismo y se entregue la tramitología completa.
Siempre vamos a estar insistiendo en que se evite la informalidad, y en consecuencia el total de nuestros afiliados son negocios formalmente establecidos. Insistimos en el hecho de que vemos el beneficio de una minoría, en perjuicio de la mayoría. Ni el .01% representa este porcentaje de comerciantes, y la afectación es a la totalidad de los queretanos, e inclusive de los turistas y a todas las personas que nos visitan.