A partir del próximo proceso electoral tendremos 12 partidos, de los cuales 11 son ofertas políticas, pero el restante es el del abstencionismo, ese es el que normalmente gana. A eso se estarán enfrentando los ciudadanos, luego de la aprobación que hizo el Instituto Electoral del estado (IEEQ) a favor de Convergencia Querétaro y Querétaro Independiente.

La dispersión de ideologías en nada pueden ayudar a la sociedad queretana; sin embargo, es una facultad de las personas poder constituir partidos conforme a la ley general, que es de aplicación nacional y que, además, le facilitó las cosas a los que se dedican a la política.

Si vemos el margen tan bajo con el que logran los registros, en este sistema democrático de las mayorías relativas, vemos que con 20% o 25% de un padrón electoral nos gobiernan los que van por una presidencia municipal o una diputación; además, 0.26% del padrón electoral es necesario para crear un partido político, es decir, poco más de 10 mil personas.

Los nuevos partidos locales que hasta ahora se han autorizado por parte del IEEQ se están formando con ex militantes de otros partidos políticos, tal pareciera que los que no encontraron cabida en el PAN, en el PRI, en el mismo Convergencia Nacional. Ahora, resulta que hay partidos locales y que serán las mismas personas, pero con un logotipo distinto.

Yo considero que lo hacen por necesidad política de ocupar un puesto de elección popular, es lo que les viene a redituar beneficios. La recomendación para la ciudadanía es que conozcan las plataformas políticas, porque una de las fallas de nuestra legislación es que te pueden prometer algunas cosas y no cumplirlas.

Ya en la práctica hemos visto que ningún partido político ha resuelto los grandes problemas que nos aquejan a los queretanos. La inseguridad sigue creciendo; la falta de empleo no ha disminuye; la seguridad social tiende a decrecer en lugar de seguir creciendo, por lo tanto, hemos visto nacer y morir a varios partidos políticos, ahí está el caso del PARM, PSD, entre otros que no han sido capaces.

Todos los partidos necesitan, al menos, el 3% de las listas nominales para mantener el registro, esto es poco más de 22 mil votos; también es muy poco lo que se les pide, pero incluso con ello la historia nos marca que ha sido difícil para los partidos chicos mantenerse en el gusto popular. Luego vienen las alianzas, porque quieren garantizar su participación en el próximo proceso electoral, aunque violen sus “ideologías”.

En esta primera contienda no se les permite participar en coalición, por lo que veremos si verdaderamente pueden seguir solos o en 2021 buscarán esos negocios entre partidos.

Estos dos minúsculos partidos tuvieron menos de 10 mil ciudadanos distribuidos en todo el territorio queretano, cuando ya estamos llegando al millón de electores. Hoy pareciera que es más fácil tener un partido político que buscar la candidatura independiente. ¿Quién creó esas leyes? Los partidos políticos. ¿Quién creó las condiciones para un partido independiente? Los mismos partidos, por lo tanto, les dificultan el camino a los independientes.

Para estos nuevos partidos más fácil decir “vénganse nosotros los arropamos”, pero ellos definen quién sí y quién no, porque van a necesitar cumplir con cierto porcentaje para mantener el registro; entonces, se convierte en una obligación obtener perfiles que les permitan obtener el registro para 2021, cuando ya podrán competir por la gubernatura.

De acuerdo con nuestro sistema democrático, el deseo de los ciudadanos es que mejoremos, veremos si esto es cierto o no en el resultado de las urnas en julio de 2018. Hasta entonces podremos saber si fue buena o no la creación de nuevos partidos políticos. Deberemos esperar para ver si mantienen el registro.

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