La propuesta de establecer como requisito obligatorio que la persona que quiera ser electa como legislador debe tener al menos estudios de licenciatura, responde a la exigencia que hacen todos los días los ciudadanos; son ellos quienes se han expresado preocupados por la situación que vive hoy el país y la credibilidad con la que cuentan sus representantes populares.
Hoy, nuestra credibilidad, nuestra posición, nuestra forma de trabajo no se ve con honestidad o cercanía por parte del ciudadano. Estoy convencida de que la parte de representación, la parte de legislación tiene que tener un carácter profesional, que podamos tener un Poder Legislativo profesionalizado.
Nuestra reforma va encaminada a modificar el artículo 55 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se adicione tener como mínimo un nivel superior acreditado con un título y una cédula. No estamos especificando qué profesión debería tener.
La iniciativa nace de la cercanía que yo he intentado tener con los ciudadanos queretanos de diferentes sectores, en especial en el tema de ir con los jóvenes a las escuelas y a las comunidades, estar en contacto. Ahí, el ciudadano me expresa su preocupación por lo que hoy se vive, y me expresa que necesitamos gente más profesional y más cercana.
Estoy convencida que la reforma no va a cambiar la parte de honestidad, porque esa es una cuestión que se trabaja en la casa, con la familia. A lo mejor no va a cambiar muchas cosas de las que se han dicho en redes, pero cuando se le pregunta a los jóvenes de secundaria o preparatoria si le gustaría ser diputado, ellos responden que sí porque ganan mucho, no hacen nada y no se requiere estudiar.
No somos ejemplo, deberíamos ser ejemplo de los ciudadanos, que los jóvenes digan que quieren esforzarse mucho, estudiar y cuando crezcan poder tener una profesión, que también tengan ganas de representar a los ciudadanos, que se desee mejorar las leyes de este país, para así tener una mejor calidad de vida. Esta iniciativa ayuda y abona a tener una mayor credibilidad.
Respeto mucho los comentarios e incluso las críticas en contra, que se vierten por parte de personajes en el ámbito queretano, pero sería aberrante pensar que esta iniciativa está buscando la discriminación; el fundamento principal de esta propuesta es profesionalizar a la clase política.
Inclusive, el diputado federal Braulio Guerra, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se dijo a favor de que se les exija la licenciatura a los plurinominales; no estuvo de acuerdo con la parte de los legisladores de mayoría, pero esto es lo que enriquece la legislación, que se apoye de diferentes visiones.
Esta es una iniciativa que se irá construyendo de todas las voces, pero sí creo que marca un parteaguas y, en unos años, que estamos en el camino de la dignificación de la clase política.
No debemos rechazar un tema que la sociedad exige, los legisladores recibimos un sueldo muy decente, pero se tiene que desquitar en la práctica, debemos ser profesionales en lo que nos dedicamos. Sí debe ser un requisito, para que poco a poco se tenga la dignificación en el tema legislativo, como en muchos otros temas en el aspecto político.
Yo sigo pensando que para algunos en este país les ha sido mucho más fácil acceder a las escuelas, así como acceder a una educación profesional; pero para otros ha sido un poco más complicado, por muchas circunstancias. Pero en el Poder Legislativo, que es quien hace las leyes, necesitamos prepararnos más, para poder trabajar nuestros proyectos de ley, tenemos que ser un ejemplo.
La propuesta ya está en la Comisión de Puntos Legislativos, ellos debatirán, buscarán el consenso, pero, por supuesto que todas las iniciativas son perfectibles; incluso, todas las iniciativas que hacemos en el Senado se generan con el cúmulo de visiones, al final puede ir incluso con alguna modificación.
