Lamento mucho el punto de vista de Mauricio Ortiz Proal. Espero que no sea una posición absolutamente partidista y que tampoco, al rato, alguien vaya a salir a decir que el frío que hizo hoy también es culpa de Marcos Aguilar, quien recibió un déficit de cerca de 500 millones de pesos de una administración de la que era parte precisamente, Mauricio Ortiz Proal.
Entonces que haya recuperado ese déficit y que lo haya cubierto para que con muy buenas finanzas pague la deuda, me parece que habla de una administración eficiente, honesta y que terminará haciendo tres mil millones de pesos de obra pública; cosa que no había logrado bajo ningún concepto ninguna otra gestión y menos la anterior.
Tan está en lo acertado Marcos Aguilar que, en esta misma visión, el gobernador ha anunciado que entregara su gestión sin deuda pública. Nuevamente en un ejercicio que distingue a los gobiernos emanados de Acción Nacional de pulcritud y de honestidad en el manejo de los recursos públicos.
Veamos los números. En la administración anterior liquidan una parte y quedan a deber casi 500 millones de pesos. Estos números pareciera que los estamos llevando al terreno de PAN-PRI. Hoy me parece que la marca y el hecho que Marcos Aguilar ha logrado es: revertir la tendencia negativa de las finanzas municipales para algo positivo y dejar la deuda en cero. Además no sólo es la deuda contratada con bancos, sino el pasivo laboral y la deuda con proveedores, también las dejará en ceros; cosa que no logró la administración anterior.
Entonces, no nos vayamos a la arena política y a tratar de confundir al electorado, porque parece que a partir de ahora, todo es búsqueda de votos. Me parece que hay que ser sensatos y los números no mienten.
Creo que hoy tenemos que irnos a lo técnico y dejar a un lado, las aspiraciones personales.
Me parece que Ortiz Proal no puede referirse a que no hay obra en comunidades. Yo lo invito a que vaya por ejemplo, a Menchaca y al pueblo de Jurica; que vaya y platique con las personas que tuvieron las inundaciones y que sepan si los atendió o no el municipio con oportunidad, y si los apoyó con la recuperación de colchones, estufas, refrigeradores o comedores.
Me parece que nos hace falta realmente recorrer las comunidades y no las localidades que nos van a decir, lo que nosotros queremos escuchar para utilizarlo como campo de batalla. No utilicemos a los ciudadanos y a las personas para tratar de llevar agua a nuestro molino. Hagamos un trabajo de fondo y si hay alguna comunidad con necesidad, que presente propuestas y una sugerencia de ejecución de obras; que no hablemos nada más de asentamientos irregulares, porque se está haciendo obra en toda la ciudad.
Yo diría que la ciudadanía no es tonta. La ciudadanía piensa y sabe lo que requiere. Se está trabajando a favor de ello, porque hoy, tanto Francisco Domínguez como Marcos Aguilar están trabajando a partir de las necesidades de las personas y no de ocurrencias políticas.