No estamos en contra de que haya nuevas instituciones de educación superior, siempre que se atiendan las que ya existen; parece un contrasentido hablar de un compromiso con la educación superior cuando vemos que la Universidad Autónoma de Querétaro está pasando por un momento financiero complicado, afortunadamente no como [otras] 10 universidades en otros estados que están prácticamente en quiebra técnica.
Nos parece que la UAQ es de excelencia, una institución en donde las finanzas están bastante bien en cuanto a rendición de cuentas; en ese sentido debemos redireccionar los esfuerzos, y por ende los recursos, para que la universidad tenga un espacio importante para los jóvenes de Querétaro, aunque no es la única, pero sí una de las que alberga a un gran número de jóvenes.
Hicimos un exhorto muy respetuoso al entonces presidente electo, como responsable de presentar el proyecto de presupuesto a los diputados federales, y también a los diputados federales para solicitar que redireccionen los recursos, y que no sabemos exactamente cuánto se tiene pensado aplicar en la Universidad del Bienestar, que entra dentro del paquete de 100 universidades, y que estará en Ezequiel Montes.
Además, los argumentos que han manifestado varios actores políticos son contradictorios, porque hay quienes dicen que es un compromiso del presidente con su partido, en donde ganará Morena el Ayuntamiento, otros que es un compromiso de que las universidades se instalen en municipios pobres, y que las carreras propuestas tengan que ver con el entorno socioeconómico.
Ninguno de estos aspectos encaja en Ezequiel Montes, salvo Morena, que fue la que ganó el Ayuntamiento, los demás no son sólidos, no está dentro de los municipios pobres, la carrera de medicina comunitaria no tiene que ver con las actividades económicas de la región.
Además, si el modelo de las Universidades del Bienestar son como las de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, pues sería muy lamentable que esta institución se instale en Querétaro, porque esa institución tiene un gasto per cápita por encima del país, y además tiene un muy modesto porcentaje de los matriculados que llegan a la titulación; decían que no era el propósito que se titularan sino solamente que estudien.
Por eso creo que no tienen muy claro los gobernantes, los responsables de la construcción pública de este país verdaderamente lo que quieren, y [en el caso de] el tema de la educación superior no es preciso el objetivo.
El riesgo, y que estaremos muy atentos esperando que no suceda, es que no haya un incremento en los recursos a la educación superior, sino que pueda disminuirse como ha circulado [la noticia] a nivel nacional.
arq