En el PRD creemos que no es lo más oportuno considerar las acciones, que pudieran enmarcarse en la ley, como delitos graves en virtud de que los procesos electorales pudieran resultar en persecución política.
A como está hoy la Federación, y los propios estados, con sus fiscalías y procuradurías, que no son ni autónomas ni independientes, creemos que pudiera haber un sesgo en la tramitación de cualquier denuncia sobre la posible comisión de un delito electoral.
Al darle el carácter de delito grave, todas aquellas personas que pudieran estar implicadas en una situación de éstas, de posible delito electoral, de inmediato se les daría prisión preventiva sin derecho a fianza y sería una situación muy delicada.
Cuando tenemos procesos electorales hay muchas denuncias, y son procesos que requieren investigaciones, que se aporten pruebas contundentes de que las conductas sean efectivamente delitos electorales; muchas conductas pudieran parecer delitos, pudieran tener algunos rasgos o confundirse o apreciarse por los denunciantes como constitutivas de algún delito electoral, y en la mayoría de los casos no lo son.
Tenemos la experiencia en muchos procesos electorales donde suceden muchas cosas, hay muchas acusaciones o señalamientos, y de todas aquellas que llegan a los ministerios públicos o a las fiscalías a integrar una carpeta de investigación, en la mayoría de los casos no se dan los elementos del delito o no se sustentan con las pruebas suficientes.
De aprobarse esta propuesta, atentaría contra la democracia, por eso creemos que no es apropiado que se hagan reformas en ese sentido, sino más bien se fortalezcan las instituciones dedicadas a la investigación: las instituciones, fiscales especializadas para la atención de delitos electorales, de tal manera que puedan tener todas las herramientas y personal capacitado.
De esa manera pueden intervenir para hacer las investigaciones correspondientes, para recabar pruebas, y que los ciudadanos, los actores políticos puedan denunciar y que las fiscalías intervengan y que entonces sí haya el juicio correspondiente.
En Querétaro los procesos electorales avanzan en buenos términos, hay una buena intervención de las autoridades en la materia, tanto locales como federales; de los partidos, porque ha habido mucha orientación y cursos sobre conocimiento de las normas electorales.
Adolfo Camacho Esquivel
Presidente del Comité Directivo Estatal del PRD
