Pachuca.— Para la directiva de los Tuzos, resulta complicado impedir la presencia de barristas en los estadios de la Liga MX, porque “se visten de civil” para ingresar.
Marco Garcés, director deportivo del Pachuca, admite que “es prácticamente imposible” reconocer quiénes son hinchas y quienes no, si entran de manera individual a los coso futboleros.
“La verdad es que no estoy muy enterado de qué fue lo que pasó, pero me parece muy difícil, al final, intentar algo si vienen de civiles, si no vienen identificados, si compran un boleto personalmente, es prácticamente imposible saber quiénes son”, señala el dirigente en entrevista con EL UNIVERSAL.
Garcés, evasivo, se congratula que el estadio Hidalgo no sufriera destrozos, como le sucedió al estadio Cuauhtémoc, hecho que provocó que la Comisión Disciplinaria castigara a la barra de Rayados con la prohibición de acudir a los estadios visitantes. Veto que no se cumplió.
“Está intacto [nuestro coso] y en lo que a mí concierne el partido [Pachuca vs. Monterrey] estuvo muy bueno”, ataja.
En su perfil de la red social Facebook, la barra del cuadro norteño, “La Adicción” presume su presencia en el Hidalgo, pese a la sanción que tenían por parte de la Federación Mexicana de Futbol.
Argumentan que “nos escuchábamos más que la del Pachuca”.
Los barristas de diversos equipos, en los últimos meses, han denunciado que en el organismo rector del futbol mexicano no existe el interés por entablar conversaciones con ellos que deriven en convivencia pacífica en los estadios.
Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial por parte de la Comisión Disciplinaria, ni si habrá castigo para el Pachuca por permitir el ingreso de radicales regios a su recinto.