De cara al importante partido del próximo domingo ante Puebla, Ignacio Ambriz se negó a hablar sobre los problemas administrativos por los que atraviesa Gallos Blancos, mismos que reconoció, pero, dijo, no pretende utilizar como pretexto para justificar los malos resultados de los últimos partidos.
“A mí no me gustan los pretextos, eso es extra cancha, sí, entiendo que el jugador no cobra su dinero, pero a mi competencia, yo trato de ver la parte futbolística y no estamos bien”, declaró este viernes el timonel en el Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar).
“Estamos cometiendo demasiados errores, estamos muy distraídos, también me quisiera meter en la cabeza del jugador y saber si eso es lo que le distrae, pero para mí eso es un pretexto”.
Durante las primeras horas del viernes trascendió que el club habría cubierto el adeudo económico que tenía con jugadores y cuerpo técnico por concepto de salario, pero también salieron a la luz pública problemas legales que enfrenta Oceanografía, empresa propiedad de Amado Yáñez, dueño de Gallos Blancos.
Ello bien podría convertirse en una gran preocupación para quienes integran al club queretano, ya que de acuerdo al reglamento de la Federación Mexica de Futbol, podría llevarlos la desafiliación.
“Cosas extra futbol, ésas ni me interesan ni me tocan porque yo no soy el que está metido en ese problema, quisiera ser muy claro, ojalá no me preguntaran de eso porque a mí lo que me toca es hablar de la cancha, el equipo, y el equipo no está bien”.
“Hemos cometido muchos errores defensivos, en medio, el defensa, el delantero y eso nos ha creado un poquito de confusión, que por momentos se ve que el equipo no sabe a lo que estamos jugando, a lo que siempre hemos pregonado de tener orden y tener intensidad”.
Ambriz Espinoza también diagnosticó desubicación por parte de sus jugadores, señalando de manera puntual jugadas en las que se desatiende la marca, lo que antes no sucedía, o exponerse a la marcación de un penal de último minuto en un saque de banda cuando se tiene superioridad numérica sobre el atacante, tal y como sucedió el martes ante Atlas, más allá de si el árbitro se equivocó o no en sancionar la pena máxima.
“Es cierto que en los partidos teníamos mucha posesión de pelota, había mucha movilidad, pero una vez me decía Manolo Lapuente que el equipo que más se distrae es el que tiene la pelota y creo que nos ha pasado a nosotros, nos hemos distraído bastante y nos ha costado tener este bache en el que nos hemos metido”.
“¿Cómo salir?, pues intentando volver a las bases, que es lo que tiene este equipo, orden e intensidad, y empezar a sumar y empezar a ganar porque es muy necesario. A nosotros lo que nos corresponde es dentro de la cancha, necesitamos sacar resultados para volver a fortalecernos”, explicó.