Eros y Samantha Mejía continúan abriendo brechas a su paso a pesar de sus cortas edades. No conformes con trascender en el plano deportivo, y aprovechando las bases del mismo, su proceso de desarrollo integral los ha llevado a incursionar en el mundo artístico.
Específicamente, han comenzado su andar en el mundo del cine, al participar como actores en un cortometraje basado en la novela “Enamorando al Capitán”, en la que representaron a los personajes protagónicos, Emiliano y Valeria, cuando eran niños.
“Siendo los niños figuras públicas, por decirlo, dentro del deporte, nos llamó mucho la atención que pudieran participar en el cortometraje. Es una pequeña participación, pero el desarrollo de la historia lo permite; una historia en la cual empiezan dos niños con ideologías diferentes nos permitió perfecto con las edades de los niños poder trabajar y a futuro poder desarrollar algo más con ellos”, explicó a EL UNIVERSAL Querétaro el director y adaptador del corto, Gerardo Buenrostro.
Añadió que “los niños son muy extrovertidos, que perfectamente se pueden aprender un guión, que pueden trabajar con un guión profesionalmente. Ahorita por edades es difícil llevarlos más allá, pero poco a poco con el desarrollo, tanto del deporte como de la parte artística, se puede ir trabajando”.
Por su parte, el autor de la novela y protagonista del cortometraje, Fernando Islas, externó que es de destacar el caso de los hermanitos Mejía, al buscar extender los horizontes de su desarrollo personal a otros ámbitos, una vez que han destacado en el deportivo.
“Eros representa a Emiliano, y lo representa muy bien, porque es una actuación muy natural... la verdad es que se le da esta cuestión de desenvolverse”, dijo.
“Y de la chica también; ella estuvo en dos escenas, Eros sólo en una. Creo que mientras se siga fomentando la cuestión deportiva, la de cultura, la cuestión artística su futuro va a ser el mejor”.
Explicó que la transición exitosa se debe a que el deporte en sí mismo es una forma de cultura, por lo que al practicarlo de manera organizada y destacada, Eros y Samantha han desarrollado cualidades como la disciplina y la cultura del esfuerzo y la dedicación.
Eros y Samantha
La pequeña Samantha, de cinco años de edad, fue breve, pero concisa al comentar: “Me sentí bien, excelente, me gustó. Pienso seguirlo haciendo”.
“Esta experiencia me gustó porque estaba leyendo un libro muy importante, mientras me tomaba la cámara en la cama; ahí había un montón de libros. Me encantó esto”, expresó por su parte su hermano mayor, Eros, de ocho años.
Messías Sport
Además, Édgar Mejía, coordinador del programa de desarrollo integral Messías Sport, dio a conocer que derivada de esta experiencia en “Enamorando al Capitán”, gente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha puesto a trabajar con ellos para la realización de un mediometraje de semblanza de Eros y Samantha.
Declaró que “se está promoviendo el deporte a través de una pantalla. Poner ese granito de arena hoy ya es crucial porque se crea una alianza posterior de este proyecto (cortometraje), que nos contactan y piden la participación de los dos. Si promovemos vamos a hacer mayor eco en los padres de familia”.
“Estamos planeándolo para 2015, a finales de 2015, por ahí de septiembre, empezar a echar a andar el rodaje. Hay tres actores de renombre en lista, que de alguna manera están interesados. Vamos a hacer locaciones tanto en Querétaro como la ciudad de México”.
Lo deportivo
Lo mencionado no quiere decir que Eros y Samantha hayan dejado de lado sus carreras deportivas, al contrario, se encuentran en concentración permanente para las próximas competencias de taekwondo y ajedrez que encararán.
A finales de mayo competirán en la capital del país en el Nacional de Ajedrez y al mes siguiente en el Inter Distrito Federal de Taekwondo; Eros tiene en puerta también el Panamericano de Ajedrez, que se disputará en julio y para el que ya está clasificado.
Todo ello, a la par de una serie de presentaciones que los pequeños tendrán en diversas escuelas particulares, para hablar sobre sus experiencias en el deporte a niños de entre primero y tercer año de primaria, por invitación del Centro Estatal Contra las Adicciones (CECA).