Una fiesta en las calles.
Los Gallos Blancos de Querétaro ofrecieron un partido inolvidable en la vuelta de la gran final del Clausura 2015, y quienes no consiguieron boletos para estar en el estadio Corregidora, trasladaron los cánticos, el ambiente y la pasión por el futbol a los lugares donde se colocaron pantallas gigantes.
En 38 minutos la ilusión por que sucediera un milagro estaba más latente que nunca. Familias enteras, grupos de amigos, hinchas entregados a su equipo pintaron de azul y negro la esquina de las calles Constituyentes y Pasteur. Cánticos imparables, júbilo colectivo y un apoyo incondicional, hicieron de anoche, un día especial en el futbol queretano.
Comunión pura. Una fiesta total fue la que armaron los cerca de dos mil aficionados que ,atentos esperaban una resurrección de Gallos Blancos ante Santos, que fue un equipo muy diferente al del juego de ida.
Pero las localías pesan y en Querétaro, la buena vibra y la energía emanada por todos los seguidores del conjunto emplumado, dentro y fuera del estadio, cimbró al equipo lagunero que a pesar del mal partido que dieron en el coso del Cimatario, levantaron su quinto título.
Gallos Blancos logró su primer subcampeonato, resultado con el que terminó una temporada excelente e histórica para la fiel afición.
Los automóviles que pasaban cerca del lugar, también apoyaban tocando el claxon. Conforme fue avanzando el juego y como fueron cayendo los goles de Querétaro, la multitud crecía y su emoción se desbordaba.
Se sintió muy cerca el que Blancos hiciera una remontada épica, pero al final, la alegría que sintieron los seguidores de los plumíferos, fue debido a que rompieron con cualquier antecedente y expectativa, pues al principio de temporada, ni siquiera se imaginaban hasta dónde llegaría este equipo con la llegada del ‘Rey Midas’, Víctor Manuel Vucetich.
Mario Osuna, Yasser Corona y Ángel Sepúlveda, con sus goles, incrementaron la ilusión. La entrada de Ronaldinho desató la euforia. Las aproximaciones al área ponían a todos con los nervios a flor de piel. Pero el tiempo se terminó. Los 180 minutos de la final del futbol mexicano se cumplieron para poner de manifiesto que Querétaro tendrá un equipo grande y se olvidará de pelear descensos, si es que siguen por la línea mostrada en este torneo.
A pesar de que Gallos perdió, la gente, su afición, ganó. Vieron al mejor Querétaro de todos los tiempos, y en el inicio de una nueva etapa.
Mientras los cánticos seguían tras el silbatazo final, Luis Arturo Hernández, compartió que “el partido fue muy bueno aunque no se ganó, estuvieron ahí peleando hasta el final. Fue una excelente temporada, Vucetich agarró al equipo en los últimos lugares y haber llegado a la final es algo muy bueno, además la gente está muy metida, esto es una gran alegría después de tantos años de sufrir”, comentó, al tiempo que dijo, decidió salir a ver el partido en Constituyentes “porque es casi como si hubiera estado en el estadio, siempre se vive un buen ambiente con la afición queretana”, finalizó.
Los cánticos se dejaron de escuchar media hora después del silbatazo final, pero Querétaro está de fiesta, porque por fin tiene un equipo para pelear con garra el título del balompié mexicano.