Concepción.— Aplanadora albiceleste que amenaza con sabotear la fiesta del anfitrión y quedarse con la Copa América 2015.
Una constelación de estrellas argentinas que despertó justo a tiempo para avisarle a Chile que deberán tener un partido épico en la final el sábado para alzar el título continental.
La despiadada selección de Argentina pulverizó a Paraguay (6-1) que terminó por buscar un empate, pero como respuesta recibió una goleada.
“Sabíamos que en el momento que entrara, iban a venir seguidos y fue lo que pasó. Era una casualidad, porque veníamos jugando bien, haciendo ocasiones y no querían entrar, y hoy [ayer] se dieron todas juntas”, comentó el delantero Lionel Messi.
Una vez librada la semifinal, Argentina va por su título 15 de América para alcanzar a Uruguay como la más ganadora del certamen de selecciones nacionales más antiguo del mundo.
Ángel di María marcó un doblete que guió a su combinado nacional hacia la disputa del trofeo de campeón. Las demás dianas fueron obra de Marcos Rojo Javier Pastore, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, mismas que encumbraron a un equipo que busca poner fin a una sequía de títulos a nivel mayor que data desde Ecuador 1993.
Las últimas dos finales de Copa América, Argentina las perdió en Perú 2004 y Venezuela 2007.
Destellos de Messi con la valía de crack. El astro del Barcelona encara, hace túneles, toca la pelota con tersura y veneno. Comienza a encontrar su lugar en un equipo con el cual ha sufrido señalamiento por no mostrarse tan brillante como en su club.
Se le nota que disfrutó el juego, aunque la deuda con el gol sigue ahí. La Albiceleste le queda como una perfecta maldición que le impide anotar. Como blaugrana hace goles de todos los lugares y de formas inverosímiles. En Argentina es un ariete ordinario.
Primera mitad con el dominio territorial de Argentina, que se adelantó con dos tantos, aunque Paraguay reaccionó cerca del descanso con el tanto de Lucas Barrios.
La anotación inicial fue a través de Carlos Rojo, con un remate en el área (14’) que quebró el espíritu guaraní.
Pastore puso otro mazazo en el orgullo albirrojo al aparecer en el área y poner un riflazo en la cabaña de los pupilos de Ramón Ángel Díaz (27’).
Lucía como una goleada que se gestaría desde la primera mitad. Paraguay, no obstante, apeló al duelo de la ronda de grupo, donde rescató un empate, tras ir dos dianas abajo.
Cuando los primeros 45 minutos se extinguían, Lucas Barrios puso el descuento en el marcador (43’). La mala noticia para los paraguayos fue que el centrocampista Derlis González y su delantero Roque Santa Cruz se retiraron lesionados.
El gol produjo cierto nervio en Argentina, mismo que desapareció a los dos minutos del complemento. Ahí comenzó el tango organizado por Di María, quien fue letal.
Cuando el duelo amenazaba con apretarse, la Albiceleste supo que tenía que matar y su zurdo futbolista lo entendió. A los 47’, el elemento del Manchester United inglés cruzó al portero paraguayo Justo Villar.
Seis minutos tardó Di María en poner la sentencia con el 4-1. No hubo tiempo para la reacción. El ánimo guaraní estaba destruido. Sólo se dedicó a tratar de impedir que el tanteador se abultara aún más. No lo consiguió.
El ‘Kun’ Agüero (77’), mediante un certero cabezazo y Gonzalo Higuaín, con un remate, tras serie de rebotes en el área (82’), fueron quienes hicieron de esto una goleada que despertó el poder ofensivo argentino.
Victoria que le da la inercia a los argentinos para poder soñar con alzar el título en el estadio Nacional el próximo sábado. Messi y sus compañeros pueden, por fin, agregar un título de selección absoluta a las vitrinas de su país que ya comienzan a tener polillas.
Por si fuera poco, Argentina logró que sus cracks, amenazados, quedaran sin una mácula que los suspendiera. Tanto Javier Mascherano como la ‘Pulga’ y Agüero lograron evitar ver una amonestación que les marginara del decisivo partido del sábado.
Lista la final. Chile sueña con su primer título continental. Lo buscará ante Argentina, que quiere su fiesta en casa del anfitrión. Ayer metió miedo.