Moscú.— Según la Real Academia de la Lengua, la definición de valiente es “una persona capaz de acometer una empresa arriesgada a pesar del peligro y el posible temor que suscita”. En contraste, valentón es alguien “arrogante, que se jacta de la valentía”. Está muy clara la diferencia.

La Selección Nacional, dicen, es osada, arriesgada, atrevida, siempre va al frente sin importar el rival. Y las consecuencias ahí están: contra equipos de élite ha terminado con 11 goles en contra y uno a favor. Quizá hay que ser valientes, no valentones.

Para Francisco Guillermo Ochoa, es hora de que el Tricolor analice a qué hora se debe de arriesgar, a qué hora no y, sobre todo, contra quién.

Lo de Alemania, si se estudia bien, “puede ser una buena lección”, asegura el guardameta.

“El rival cuenta. No jugamos contra cualquier selección, son los campeones del mundo, jugadores de equipos importantes de Europa. Para mí fue una gran lección, una gran prueba de lo que va a ser el Mundial el próximo año”, manifiesta.

Gran examen que se reprobó, otra vez... ”Sí, ya nos pasó en los dos veranos, en juegos de vida o muerte. Quizá, en estos partidos debes priorizar el orden defensivo sobre el ofensivo”, sugiere el tapatío.

La reflexión del canterano del América va más a fondo: “Debemos mejorar en eso. De repente, uno quiere ser valiente, agresivo, ir para adelante respetando tu estilo, pero en estos juegos hay que estar atento al rival, que también cuenta. A lo mejor no debemos ser tan agresivos”.

Y dio un claro ejemplo de por qué opina así, ya que los dos primeros goles germanos cayeron debido a esa valentía desenfrenada: “En la presión alta, en una salida, cayó el primero de ellos. Apretamos, Héctor [Moreno] va y anticipa al centro delantero, se la quitan y cuando vamos corriendo hacia atrás, ellos toman ventaja y definen. Para analizar los goles hay que ver también de dónde nacen”.

Después de la primera anotación vino la segunda “en una jugada similar y eso marcó la tendencia del juego. Desde el inicio fuimos a apretar, a buscar al rival en su zona defensiva, buscando un error, y el equipo alemán tiene buenos jugadores, con espacios son contundentes y eso marcó la diferencia”.

Así que es hora de pensar en ser valientes, no valentones y ser goleados.

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