hector.morales@eluniversal.com.mx
En España, la medianoche estaba por caer cuando la “bomba” se detonó. El portero de los rizos eternos, Guillermo Ochoa, firmó con el Málaga de la Primera División española.
El acuerdo entre el portero y el conjunto ibérico incluye un salario anual de 1.3 millones de dólares y una prima por fichaje, ya que el guardameta de la Selección Nacional era agente libre.
Nombres de grandes clubes habían sido mencionados en el futuro de Paco Memo. Barcelona, Atlético de Madrid, Liverpool, Marsella, París Saint Germain...
Fue el Málaga, que ocupó el lugar 11 de la Liga de las Estrellas en la campaña pasada, y que tiene planes de presentar hoy mismo a Memo.
Es una evolución para Ochoa —dicen los periodistas malagueños— si se toma en cuenta que descendió con el Ajaccio de Francia hace unos cuantos meses.
“Es un fichaje que no se esperaba por la gran actuación que había tenido Ochoa en el Mundial. Málaga no tiene el poderío económico que tenía uno o dos años atrás y lucía complicado. Pero Memo ha decidido aceptar la proposición del Málaga y se ha celebrado como una muy buena contratación”, resalta el redactor del periódico Málaga Hoy, José Manuel Olías.
—¿Es el fichaje ‘bomba’ del club para la próxima campaña?
“Sí, indudablemente que sí”, afirma el comunicador.
El Málaga no es un gigante del balompié europeo. Pero los reflectores y las altas expectativas rodearán la figura del guardameta, quien fue capaz de impedir goles del brasileño Neymar y del croata Mario Mandzukic en la Copa del Mundo.
“Aquí se ha ido un gran portero, que es Willy Caballero, quien se fue al Manchester City. Había una gran duda, pero la llegada del mexicano para el malaguismo es positiva”, recuerda Olías.
“Ochoa tiene en contra que Willy Caballero ha dejado el listón muy alto. Habrá mucha exigencia para él. Caballero es de los mejores porteros en la historia del club; entonces, la exigencia será alta para Memo”, avisa el periodista.