Cristiano Ronaldo declaró ayer por cuatro presuntos delitos fiscales. El astro portugués no quiere seguir la estrategia de otros jugadores con problemas similares en España, como Lionel Messi o Javier Mascherano, quienes reconocieron su culpa a cambio de una multa y evitar la cárcel. Su opción, por el momento, es ir a juicio contra el estado español, lo que podría costarle siete años de prisión y 33.1 millones de dólares.
Contra las recomendaciones de su círculo cercano, el Balón de Oro se presentó ayer en los juzgados con actitud colaborativa, pero combativa. Descargó en sus asesores la responsabilidad del presunto fraude del que le acusa la Fiscalía de Madrid. El interrogatorio duró hora y media, y fue tenso. Según testigos citados por el diario El Confidencial, el lusitano no se esperaba preguntas tan duras; tuvo que quitarse la chaqueta y pedir agua a causa del sudor. En un momento de tensión, el jugador llegó a defenderse diciendo: “Si no me llamara Cristiano Ronaldo, no estaría aquí”.
CR7 es sospechoso de no haber declarado en España, entre 2011 y 2014, parte del dinero que ganaba por derechos de imagen. A través de un entramado de empresas pantalla, la Fiscalía cree que 16.5 millones de billetes verdes fueron desviados de forma “consciente” y “voluntaria” hacia las Islas Virgenes. El portugués respondió a todas las cuestiones que se le plantearon diciendo que él no sabía “nada” de cómo se gestionaba su dinero, pero que ese sistema era el mismo que ya utilizaba en el Manchester United y era legal.
La comparecencia estuvo rodeada de polémica. La empresa que gestiona la imagen de Ronaldo instaló fuera de los juzgados un atril y un equipo de sonido para que el futbolista leyese una declaración tras salir del tribunal. No se sabe si esa maniobra fue un cebo para distraer a la prensa o si el astro terminó molesto por el resultado del interrogatorio, pero finalmente no compareció. Uno de sus portavoces explicó que “está ya en casa. Ha salido hace 10 minutos”. En un comunicado posterior, el jugador declaró: “Jamás he ocultado nada ni he tenido intención de evadir impuestos...”.