CIUDAD COOPERATIVA.— Graves incidentes se dieron en las inmediaciones y en el estadio 10 de Diciembre, previo y durante el juego entre Cruz Azul y Querétaro.
Enfrentamientos entre la porra queretana Resistencia Albizul y la cementera Sangre Azul, provocaron que diez personas fueran a parar al hospital de la localidad, además de agresiones en contra de los medios de comunicación.
Todo comenzó momentos antes de que iniciara el juego, cuando la barra queretana, con alrededor de 50 personas, llegó al estadio y se instaló en una cabecera. Instantes después, la porra cementera, de 80 integrantes, llegó, y fue recibida por proyectiles lanzados por los de Querétaro desde la tribuna, a lo que los Cementeros respondieron rompiendo jardineras, para lanzar concreto y hasta arrancando árboles, para usarlos como armas.
Un porrista incluso rompió un garrafón de agua, de vidrio, y también lo utilizó para atacar a sus rivales.
En principio quedó en eso, hasta que algunos integrantes de la Resistencia bajaron a enfrentarse con gente de La Sangre. El encontronazo se dio en uno de los túneles de acceso y se trasladó hasta fuera del estadio.
La policía local poco pudo hacer para parar la bronca, mientras que en la tribuna, gente de la Resistencia intentaba agredir a parte del público, al mismo tiempo que era reprimida por agentes. Hubo al menos seis detenidos.
Fuera del estadio, la policía tuvo que utilizar gas lacrimógeno para despejar la zona, lo que provocó una desbandada de ambas porras. En ese momento un camarógrafo y un reportero de la cadena ESPN fueron agredidos por parte de la porra queretana.
El teniente de la municipalidad, Carlos Benítez, negó en todo momento que la seguridad fuera rebasada por las barras: “Creo que hubo algunos incidentes aislados, pero nada que no se haya podido remediar.
Lo más grave fue cuando parte de la Resistencia patearon cruelmente a un integrante de La Sangre, dejándolo desmayado. Integrantes de la policía tuvieron que intervenir para rescatarlo y llevarlo al hospital.
Al final las cosas se calmaron y a la salida la porra queretana fue escoltada.
Gente de la directiva cementera mencionó que a la FMF se le pidió cambiar la localía con el Querétaro, lo que le fue negado rotundamente, además se solicitó jugar en otras fechas: el 29 de octubre, fecha en la cual Gallos tenía compromisos de Copa y el 6 de noviembre, fecha en que se jugará la final del torneo copero.
