Ha pasado de sugerencia a demanda por parte del castigado pueblo celeste, mas el pasado reciente indica que cesar a su director técnico no está en el manual de procedimientos que sigue la directiva del Cruz Azul.
Las cuatro derrotas consecutivas (peor racha de La Máquina en los más recientes 11 años) ha incrementado la presión sobre Sergio Bueno, aunque los altos mandos de la institución han presumido paciencia en otras situaciones bastante álgidas.
Pese a que la sequía de títulos ligueros continúa, los Cementeros sólo despidieron a un estratega en la última década: Benjamín Galindo, quien perdió su trabajo una jornada antes de que finalizara el Clausura 2009.
Los entonces dirigidos por el ‘Maestro’ acumularon nueve partidos sin ganar, incluidas par de rachas de tres caídas. Su proceso fue cortado tras sucumbir con los Indios de Ciudad Juárez (0-1) en el estadio Azul.
Ya sin posibilidades de clasificar a la Liguilla, Robert Dante Siboldi fungió como interino para afrontar una visita a los Jaguares de Chiapas, saldada con igualada (3-3).
Enrique Meza, Guillermo Vázquez y Luis Fernando Tena experimentaron instantes complicados, pero todos mantuvieron el trabajo, historia que Bueno anhela repetir.
Antes de que él lo hiciera el sábado, con el revés frente al América (0-2), el ‘Flaco’ fue el último estratega azul que había sumado cuatro tropiezos en fila (Apertura 2004)... Y no fue despedido, al menos no en ese momento.
El Cruz Azul perdió sus primeros cotejos, mas rescató un punto dentro de la quinta fecha (1-1 en Morelia). El problema es que sólo fue un espejismo.
Después de superar a los Pumas (3-1) y el Atlante (2-0), ligó otros dos reveses. Insostenible estancia que concluyó con marca de par de triunfos, un empate y siete derrotas. José Luis Saldívar dirigió los restantes siete duelos, sin grandes progresos.
Paciencia que explica la ilusión de Bueno, quien ha asegurado estar listo para revertir ese mal momento que asfixia a la afición cruzazulina.
Su siguiente prueba será el Monterrey, ante el que buscará no perder cinco juegos consecutivos por primera vez desde el Clausura 2004. Aquella vez, con el ‘Ojitos’ como entrenador, La Máquina hiló media docena de fracasos, por lo que fue cesado después de caer con los Monarcas (0-2).
Bueno suma cuatro, por lo que aún tiene margen de error, con relación a ese antecedente, pero la presión cada vez es mayor y la soga que rodea su cuello luce muy apretada.