PARÍS.— El Barcelona falló ayer su primer gran examen en la Liga de Campeones europea al caer por 3-2 en su visita al París Saint-Germain (PSG) y sufrió su primera derrota de la temporada ante un rival que lo superó.
El PSG se adelantó con un gol de David Luiz, igualó Lionel Messi y Marco Verratti puso el 2-1 al descanso para los locales. Blaise Matuidi amplió la renta francesa y el posterior tanto de Neymar no le sirvió de nada a un Barcelona que quedó a un punto del PSG en Champions.
El Barcelona llegó a París para someterse a su examen más serio de la actual campaña y no superó la exigencia. El PSG le ganó con un equipo menor, pues no contó con los lesionados Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva y Ezequiel Lavezzi. Es decir, tres de sus principales estrellas.
El PSG demostró saber muy bien cómo tenía que jugar contra el Barcelona. Eligió dónde hacer la presión y encontró excelentes caminos por las bandas cuando robó. Además, en la primera parte no pasó demasiados apuros. El resto lo hizo el Barcelona, que regaló en defensa.
El técnico azulgrana, Luis Enrique, puso el equipo que más le gusta, dejando a Gerard Piqué en el banquillo para ubicar a Javier Mascherano y Jeremy Mathieu en el centro de la zaga. Tampoco entró de inicio Xavi Hernández. Y el alemán Marc-André Ter Stegen fue el arquero, como ocurrió en el partido inaugural de la Liga de Campeones. No fue una decisión feliz, como se vería.
El conjunto local se adelantó a los diez minutos en una cadena de errores defensivos del Barcelona. Primero, Dani Alves perdió un balón y se vio obligado a hacer falta. La sacó Lucas Moura, controló en el área David Luiz, erró Mascherano y marcó el brasileño. Fue el primer gol recibido por el equipo azulgrana esta temporada.
Pero el Barcelona reaccionó de inmediato e igualó dos minutos más tarde tras una espectacular y vertiginosa jugada a un solo toque entre Neymar, Iniesta y Messi. Marcó el argentino con un gran disparo ajustado. No hubo más de Messi en todo el encuentro.
El gol no hizo mella en el París Saint-Germain, que siguió dominando el partido. No tanto por la posesión, sino por la claridad de ideas que mostró. Y en otra pérdida de balón visitante, esta vez de Jordi Alba, llegó el segundo gol.
Esa acción dio origen a un saque de esquina a los 27 minutos. Ter Stegen erró clamorosamente en la salida y el italiano Verratti marcó de cabeza sin ninguna oposición. Tampoco estuvo bien Ivan Rakitic.
En la segunda parte, el PSG siguió muy cómodo y a los 54 minutos amplió su ventaja, tras una espectacular jugada de toda su delantera, que concluyó con una llegada desde atrás de Matuidi para llenar de delirio las gradas.
Sin embargo, el Barcelona resucitó. Dos minutos más tarde apareció Neymar por primera vez en el partido para marcar junto al palo.
El Barcelona tomó aire y el equipo francés decidió dar dos pasos atrás para refugiarse en su área. Luis Enrique se la jugó y terminó con Messi, Neymar, Munir, Sandro y Xavi Hernández. Pero no le alcanzó.