El exguardameta colombiano Miguel Calero mantiene una condición neurológica deprimida y ha sido sedado nuevamente ante el aumento del edema cerebral, consecuencia de la trombosis que sufrió el domingo pasado.
"Sigue en terapia intensiva, el jueves tratamos de retirar la sedación, pero tiene efecto del edema cerebral y volvimos a sedarlo" , dijo a la prensa el doctor Edgar Nathal.
Con grandes reflejos, una recia personalidad y capacidad de líder, Calero fue en los últimos diez años uno de los puntales del Pachuca y estableció una gran empatía con la afición de México, que desde el domingo hace cadenas de oración por la salud del jugador.
El especialista Nathal explicó que es difícil hacer pronósticos mientras el edema no desaparezca y pronosticó que quedan algunas horas de inestabilidad."Mientras el edema no ceda, la situación es inestable" , señaló el médico al referirse al jugador de 41 años, varias veces convocado por la selección colombiana y considerado como uno de los héroes de los triunfos del Pachuca, el equipo mexicano de mejores resultados en los últimos quince años.
A mitad de esta semana, los doctores celebraron que, gracias a su excelente condición física, el futbolista ha podido reaccionar bien y mostraron optimismo en su recuperación, aunque dejaron claro que será hasta la semana próxima cuando tendrán señales claras sobre la evolución de su salud.