Y de qué sirvió ser el líder de la competencia. De qué sirvió que durante 17 jornadas se haya peleado por ser el mejor, por ser el que más puntos hizo, por ser el equipo que mejor jugaba.
De qué sirvió si a la hora de la verdad todo eso queda como una anécdota más.
En Toluca no están del todo satisfechos por cómo se trata al superlíder de la competencia.
Las ventajas que antes se tenían por haber liderado el torneo regular se han perdido con el paso del tiempo, con acuerdos tomados por los que no juegan, por los que no sudaron los puntos en la cancha.
Simplemente en una junta, los hombres de pantalón largo las borran de un tirón.
Así piensa Enrique Meza.
“El líder ha perdido sus ventajas”, dice el técnico que ahora ni siquiera puede jugar en el horario que más le acomode, sino el que impongan los directivos y que a su vez propuso la televisión.
“Nosotros estábamos acostumbrados a jugar a las 12 [del día] y por un acuerdo, vamos a tener que cambiar”, dice muy serio El Profe, resignado por el acuerdo con el cual no concuerda.
Recapitulemos. En torneos anteriores el líder de la tabla escogía horarios para el juego en la final (ahora no); en torneo anteriores el líder de la competencia tenía la ventaja de que si empataba en el global calificaría a la siguiente ronda (ahora no) y para acabarla, el líder de la competencia viene con una seguidilla de más partidos que el resto de los competidores y en este caso en particular, que el Tijuana, su rival en la serie por el título.
“No hay que olvidar que la Federación nos hizo jugar un partido más [a media semana] contra Monterrey”, recuerda el profesor, sobre el partido que se tuvo que aplazar por no haber suspendido la jornada en fecha FIFA.
Y para acabar de acomodar el baúl, viene el arbitraje, que en el juego de ida no lo dejó nada satisfecho.
“¿El árbitro influyó? —se pregunta y al mismo tiempo responde—, bueno, pues si hubo un gol en fuera de lugar, ¡claro que influyó!
Al final asegura que todos estos puntos, no son más que “gajes del oficio. Ellos —los árbitros— hacen su trabajo, también juega y quizá se equivocó. ¿Me enojé? (al medio tiempo cuando fue a hablar con el silbante Roberto García) bueno… uno se enoja, el temperamento aflora, es difícil abstraerse de ciertas cosas”.
Es hora de pensar en la vuelta, en el juego que definirá todo el domingo en el Nemesio Díez, ya no a la hora acostumbrada (12 del día), sino a las 18.
“El partido va a ser intenso. Pero las condiciones serán diferentes”:
Es sólo un gol y por eso se fue satisfecho a casa: “Tijuana juega muy bien como local, pero sólo nos alcanzó a sacar un gol de diferencia y por eso podemos aspirar a revertir el marcador”.
Meza destaca el temperamento que mostró su equipo, sobre todo en la segunda parte: “Si no ajustábamos podría haber sucedido otra cosa [una goleada tal vez]. Hicimos un partido muy frío. Ya no peleamos como lo hicimos en el primer tiempo y ya no nos hicieron y eso trajo buenos dividendos”.
Toluca va de regreso al infierno, el que para ellos es su cielo personal; allá en el Nemesio Díez, afirma: “Todo será diferente”.