El líder América tendrá que hacerle frente a la sorpresa de la Liguilla si quiere seguir en la búsqueda del título 12 en su historia: el Monterrey.
Las Águilas dominan la serie ante los regiomontanos, luego de tener un historial favorable 4-3, aunque en torneos cortos, los Rayados se han impuesto 2-1 a los azulcremas.
En semifinales, como se presenta ahora, chocaron en cuatro ocasiones, para llevarse dos por bando. Se vislumbran para esta semana un par de partidos parejos, pues ambos clubes llegan con el golpe anímico de salir airosos en los cuartos de final.
Envalentonado, Rubens Sambueza, volante emplumado, manda un aviso hasta la Sultana del Norte, cuyo equipo albiazul remontó una eliminatoria que parecía perdida ante el Atlas.
“La ambición y el sueño que tenemos va a ser difícil que nos lo quiten. Estamos fuertes , seguiremos en el camino de levantar el título con el América”, afirma altivo el habilidoso zurdo.
En la historia de las fases finales, los choques empezaron en la década de los 70 entre América y Monterrey.
Fue en la campaña 1970-71 cuando sostuvieron un duelo de vida o muerte por primera vez en la Liguilla. Los azulcremas salieron airosos, por el gol de visitante, pese al empate global 2-2.
Para 1981-82 y 1983-84, los capitalinos se volvieron a imponer. Sin embargo, en tiempos más recientes, Rayados ha tenido una racha favorable. En la campaña 1992-93, los regios vencieron con un polémico arbitraje.
Los norteños volvieron a triunfar en los cuartos de final del Apertura 2009 con un global de 2-1 y en las semifinales del Clausura 2012 volvieron a dejar al América en el camino por 2-0, tras los 180 minutos disputados.
La serie más cercana (Clausura 2013) se tiñó de azulcrema. Los pupilos del entonces técnico, Miguel Herrera, cobraron una revancha de la marginación previa, luego de derrotar a Rayados 4-3 en la antesala de la final.
Buenos recuerdos guarda el americanismo de aquel torneo. Se coronó después de derrotar a Pumas en los cuartos y en la siguiente fase a Monterrey. Hecho que pretende emular.
“Aquí en el América, tenemos la ambición de seguir creciendo en la Liguilla y andar por este camino de seguir logrando cosas importantes para el grupo, ya lo hemos hecho y queremos seguir por ese camino”, resalta Sambueza, pilar emplumado.
Antonio Mohamed, técnico de los amarillos, también saborea el momento americanista, luego de echar a Universidad en el clásico capitalino. Un impulso, presume, le sirve para encarar la semifinal con mayor vigor.
“En el encuentro ante Pumas se dio la realidad del superlíder y estamos en la semifinal aunque a algunos no les guste. Las críticas me han servido de gasolina para seguir adelante”, dice.
En el otro bando, Carlos Barra, estratega de los norteños, explica que el objetivo de su equipo es librarse del América, porque tiene en mente que su equipo dé la vuelta olímpica.
“Si no ganamos la semifinal, de nada sirve llegar a esta instancia”, vaticina el timonel regio, consciente de tener que hacerle valer la maldición del superlíder al América para aspirar al título.
Tigre domina al Diablo. De dos choques, dos sonrisas victoriosas. Los Tigres no conocen la derrota en fases finales cuando se tiene que ver las caras con el Toluca.
Dos ocasiones se vieron las caras en Liguilla. Ambas el mismo año (Clausura y Apertura 2003) y los regios accedieron a la siguiente ronda. Primero en cuartos de final con un global de 4-3 y el siguiente certamen por 2-1. Los Diablos buscan “vengar” esas eliminaciones.
“Como equipo grande, tendremos que salir a ganar desde el inicio. Analizaremos al rival y pondremos a los jugadores para ganar”, señala el técnico escarlata, José Saturnino Cardozo.