NUEVA ORLEANS.— Los casos de contusiones cerebrales durante los últimos años en la NFL han encendido los focos rojos de la Liga. Jugadores, entrenadores y los equipos médicos se preocupan cada vez más debido a las consecuencias negativas que tienen los golpes violentos en la cabeza. Roger Goodell asegura que se seguirán tomando cartas en el asunto.
En la tradicional conferencia anual del comisionado de la NFL con los medios internacionales, Goodell comentó que actualizarán y mejorarán los protocolos de seguridad de la Liga para mantener la integridad física y emocional de los jugadores”.
“En cuanto al tema de salud, actualizaremos nuestros protocolos y añadiremos neurocirujanos a nuestros recursos de personal médico durante los partidos. Implementaremos nuevas pruebas físicas al final de cada temporada. Serán tres días en los que revisaremos a los jugadores de posibles daños físicos, mentales y de algunos de sus problemas de otra índole, para que los podamos apoyar.
“Debemos enfocarnos mucho en la prevención y en el tratamiento de estos problemas. Esto incluye nuestro apoyo a los jugadores retirados. Somos optimistas y creemos que tendremos excelentes resultados”, comentó Goodell, quien lleva siete años al frente de la Liga estadounidense, y aseguró que existe una mejor detección de lesiones en la cabeza, además “tratamos de concientizar a las personas para que traten con mayor seriedad estos problemas”.
En el ámbito de la lucha contra el dopaje en la NFL, Goodell habló de que espera se llegue a un acuerdo para sancionar el empleo de la hormona de crecimiento humano (HGH, por sus siglas en inglés) antes de que inicie la temporada 2013.
Aunque ya se había llegado a un acuerdo en el contrato colectivo firmado hace dos años, todavía no se logra un arreglo con la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA), de cómo será el procedimiento para aplicar dichas pruebas.
“Creo que las pruebas para detectar HGH podrán aprobarse para antes de que inicie la campaña 2013. Es la acción más adecuada para el bien de los jugadores, por su salud y para que se mantengan en perfectas condiciones a largo plazo. Es lo más correcto que podemos hacer para la integridad de todos. Además, con ello le mandamos un mensaje correcto al resto de los deportes”, apuntó un enérgico Goodell.
“No se debe practicar este deporte si se emplean fármacos que mejoren el desempeño. Allí está la ciencia, no hay duda de ello. En el beisbol y los Juegos Olímpicos saben de ello y hacen sus pruebas respectivas. Tenemos que llegar a un acuerdo”, agregó Goodell, quien espera poder dialogar próximamente con la NFLPA y pactar un sistema para implementar pruebas que detecten la hormona de crecimiento humano.