Los Diablos Rojos de México situados en la segunda posición de la Zona Norte (5-3), emprenderán una gira que los llevará a recorrer 7 mil 853 kilómetros y a estar fuera de la capital del país por 22 días.
La Pandilla Escarlata hará uso de aviones y autobuses para disputar las series que incluyen visitas a Cancún y juegos en calidad de locales en Tijuana, extremos de la República que les harán sumar kilómetros a los ya acumulados.
El manager de la novena más ganadora de la Liga Mexicana de Beisbol, Miguel Ojeda, es consciente del trajín que espera a sus peloteros pero confía en que cada uno de ellos sabrá administrar energías y tomar horas sueño entre viajes y días de descanso.
“Afortunadamente tenemos algunos días de descanso entre los juegos y espero que el tiempo que tengan libre lo aprovechen, ellos son profesionales y saben lo que tienen que hacer, la organización se ha encargado de hacer los viajes lo más conveniente”, sostuvo el entrenador que se encuentra en su primer año con Diablos.
Los Pingos inician hoy serie contra los Leones de Yucatán, para después jugar el fin de semana contra los Tigres, después emigrarán a Tijuana, Torreón y Monclova.
La semana pasada los Diablos hicieron un viaje a Arlington para enfrentar a los Rangers de Texas, el cual Ojeda recuerda como complicado por el tiempo que demoró pasar aduana a la llegada a suelo texano.
“Fue un día muy difícil por el tiempo que estuvimos en la línea, fueron muchas horas, pero después de ahí los muchachos han entendido muy bien todo”.
El ex catcher de Grandes Ligas mencionó que mantiene un equipo sólido y que se recupera del desgaste de una pretemporada extenuante.
Por último Miguel Ojeda anunció a Esteban Loaiza lo vamos a mandar a Ensenada para que tenga allá dos aperturas y así se pueda integrar con nosotros en Tijuana en la serie que vamos a jugar contra los Piratas de Campeche”.
