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Guadalajara .— La del 22 de marzo de 2014 es una escena que nadie quiere repetir. El feroz enfrentamiento entre barristas de Chivas y elementos de la Policía de Guadalajara, en la tribuna del estadio Jalisco, provocó la clausura inmediata del inmueble. Por eso, el Rebaño Sagrado, que disputará nuevamente el clásico tapatío este sábado en ese mismo escenario, promete acciones contra quienes provoquen violencia.
Así, al mediodía de este miércoles, el presidente del cuadro rojiblanco, Néstor de la Torre, anunció que la institución llevará cámaras particulares para registrar la actividad de sus grupos de animación y, en caso de presentarse brotes vandálicos, entregará todo el material a las autoridades, así como el padrón de barristas registrados por el club, para así identificar a los agresores e impedirles el ingreso a estadios de futbol.
“El mensaje que queremos mandar a toda la afición chiva de lo que estamos haciendo, es la confianza que tenemos en ellos y también que no vamos a permitir de ninguna forma que haya algún acto de agresión o de violencia en el estadio. No es nuestro estadio completamente, el operativo no nos toca, no somos locales, pero sí estamos compartiendo (con la policía) toda la información de nuestros líderes de las porras, dando el número de aficionados que sean identificables de Chivas, que puedan hacer este tipo de actos”, explica el dirigente.
“También vamos a contar con algunas cámaras particulares para estar grabando a nuestras porras. Si existiera algún tipo de violencia podremos tener con claridad quiénes son los que están llevando a cabo estos actos. Vamos a tomar determinaciones como anunciar las caras de las personas que se vean involucradas en estos actos, con fotografías en el estadio Omnilife, señalándolos como personas no gratas para recibirlas en el inmueble. Pediremos a todos los aficionados que si los conocen o los ven, los denuncien para tomar cartas en el asunto, sea no dejarlos entrar o con las autoridades si tienen algún tipo de delito en persecución”, añade el directivo.
A raíz de lo ocurrido el 22 de marzo del año pasado, Chivas rompió relaciones con sus grupos de animación. Se les prohibió la entrada por un tiempo. Después, ingresaron de nuevo al estadio. Algunos barristas, sin embargo, estaban vetados. Doce meses después de aquel incidente, De la Torre desconoce si todavía a esos pseudoaficionados se les niega el acceso.