La sequía acabó para Gerardo Torrado. El mediocampista esboza una sonrisa al momento en que recuerda el título que consiguió hace unas semanas tras alzar la Copa. Después de varias finales perdidas y 16 años como profesional, el mediocampista logró un campeonato con un club, algo que esperó con ansiedad por muchos años.
Con Selección Mexicana ostenta varias coronas. La Confederaciones que obtuvo en 1999 con Manuel Lapuente en el timón, aunque su actividad en dicho torneo fue prácticamente nula, además de alzar la Copa Oro, “pero disfruté más la que obtuve con Cruz Azul, por tantos momentos amargos que hemos pasado”, recuerda el mediocampista.
“Sabe más cuando hay tanto sacrificio, cuando sorteaste muchos obstáculos, el objetivo final sabe muchísimo más. Levantar una copa, siempre es motivo de alegría, de mucho entusiasmo, de ver compensado mucho sacrificio. Sí, ya alcé otros trofeos, pero cada campeonato tiene un sabor especial. Con la Selección me tocó en la Copa de Oro, y ahora me toca vivirlo después de años de intento. Es una satisfacción muy grande”, señala orgulloso.
Nunca perdió la esperanza de acabar con los malos resultados que lo persiguieron durante parte de su carrera. Mantuvo la fe, fincó sus ilusiones en La Máquina y ya dio el primer paso, pero no se conforma, espera que los Cementeros rompan con el maleficio de casi 16 años sin Liga.
“Uno siempre tiene en mente cosas positivas. Siempre soñé con ser campeón, afortunadamente se me dio, no tan pronto como hubiera querido, pero, ¡qué caray! nunca es tarde. Son los tiempos de Dios, que así se dictan y si así lo manda es por algo. Tenemos un buen envión, venimos con buena racha, será importante que el equipo no eche las campanas al vuelo, tener bien los pies sobre la tierra y sigamos peleando, porque al final, no hemos conseguido nada”.
Evita marcar al equipo como favorito para la fase final, aunque sabe que la racha positiva será fundamental para dar resultados en la ronda definitiva. Reconoce que la Copa les sacudió presión, retomaron la confianza que habían perdido por la falta de resultados “veo al equipo convencido de cuáles son sus fortalezas y cuáles son los puntos que tenemos que mejorar, que son muchos. Lo veo con madurez y con muchas ilusiones de que vamos a seguir trascendiendo y seguir obteniendo cosas importantes para la institución”.