Oakland.— El camino hacia las Finales de la NBA para Steve Kerr y David Blatt, un par de entrenadores novatos en el escenario más grande del basquetbol mundial, comenzó apenas en junio del año pasado cuando el agente de ambos los reunió a platicar en el aeropuerto de Los Ángeles.
Hubo química en la reunión, los dos hablaron de sus filosofías, de su vida personal y Kerr terminó ofreciendo un trabajo para Blatt en el staff que estaba armando para dirigir a los Warriors. Blatt, quien dirigió a Rusia en los Olímpicos de Londres, estaba esperando una oportunidad así en su propio país y aceptó.
Pero antes que pudieran comenzar a trabajar juntos, una llamada de los Cavaliers cambió todo. Cleveland le ofreció una entrevista a Blatt para su puesto de entrenador y Kerr le dijo que fuera y aceptara si lo elegían.
Ahora los dos entrenadores se volverán a ver las caras a partir del jueves, cuando los Warriors de Golden State, el equipo con la mejor marca de la NBA, se enfrente a los Cavaliers de Cleveland en el primer partido de las Finales.
“De ninguna manera me habría imaginado en ese entonces que nos veríamos en las Finales menos de un año más tarde. Es una locura el sólo pensarlo”, dijo Kerr.
“Es una gran ironía y una gran historia”, afirmó Blatt. “Creo que al final del día lo que rescató de esa charla es que los dos tenemos lo que queríamos. Ambos buscábamos ser parte de un equipo competitivo que luchara por un campeonato de la NBA y eso es lo que pasó, aunque estamos en lados diferentes de la cancha”.
Además de ser una coincidencia, el duelo es histórico. Esta será la primera vez que dos entrenadores novatos se vean en Finales desde la temporada de 1946-47. Ningún entrenador de primer año ha sido monarca desde Pat Riley, con los Lakers de 1982.
Los dos tuvieron caminos distintos al éxito. Kerr fue cinco veces campeón como jugador con Chicago y luego fue dirigente en Phoenix y comentarista de televisión, mientras que Blatt se desarrolló en Europa y Medio Oriente.
Kerr tomó a un equipo que ganó 51 partidos el año pasado y gracias al Jugador Más Valioso, Stephen Curry, consiguieron 67 victorias.
Blatt aceptó el puesto y poco después, LeBron James aceptó volver a Cleveland. Tras un inicio incierto en el que le llovieron críticas, Blatt metió a los Cavaliers a los Playoffs como el segundo mejor del Este.
“Compartimos la misma filosofía en la forma de ver el juego”, dijo Kerr.
Ahora compartirán la duela, pero no un campeonato.