Portugal logró la tercera plaza de la Copa de las Confederaciones al vencer 2-1 a México con un tanto de penal de Adrien Silva en la prórroga, este domingo en Moscú en el duelo que precedió a la final, entre Chile y Alemania en San Petersburgo (18h00 GMT).
En el choque disputado en el Estadio del Spartak Moscú Portugal dispuso de dos penales. El primero se lo despejó Guillermo Ochoa a André Silva (16) y en el segundo Adrien Silva no falló (104).
En medio marcaron Luis Neto en propia puerta para adelantar al Tri (54) y en la prolongación Pepe logró el empate (90+1).
"Nuestra victoria es lógica. Debimos ganar antes porque no dejamos a México tener el balón. Es un privilegio tener a estos jugadores", dijo el seleccionador portugués Fernando Santos.
En la prórroga el partido subió de pulsaciones más de lo permitido. Se sucedieron algunas acciones feas y el árbitro saudí Fahad Al Mirdasi expulsó por doble amarilla a Nelson Semedo (106), por el lado portugués, y a Raúl Jiménez (112).
Además el seleccionador mexicano Juan Carlos Osorio también fue expulsado por insultar al colegiado, cuando se quejó porque no utilizara el vídeo de asistencia en un posible penal a Héctor Moreno al final de la prórroga.
"Lo que pedíamos al árbitro era que por favor revisara la cámara, para ver si había posibilidad de penal", dijo en rueda de prensa el ayudante de Osorio Humberto Sierra.
Antes Portugal, que no contó con su capitán Cristiano Ronaldo, liberado del último partido para conocer a sus recién nacidos, llevó la iniciativa durante el primer tiempo, pero no acertó con su mejor ocasión.
Ocurrió al cuarto de hora de juego. André Silva intentó driblar a la leyenda Rafa Márquez, que lo derribó dentro del área.
En un primer momento el árbitro dejó continuar el juego, pero luego pidió el video de asistencia (VAR). Entonces concedió penal. Disparó el propio André Silva y Memo Ochoa, elegido jugador del partido, se lució con un paradón.
México, normalmente fiel a su idea de llevar la iniciativa, varió su planteamiento. Osorio había alabado en la víspera la capacidad de Alemania, que ganó al Tri por 4-1 en la semifinal, para cambiar de plan según las circunstancias.
Y debió tomar nota. Ganó solidez defensiva al jugar con Márquez como mediocentro y pasar a Héctor Herrera al puesto de interior.
Lo cierto es que por primera vez tras cinco partidos el equipo no necesitó remontar. Obligó a Portugal a tener que atacar. Y esta vez fue México la que golpeó primero.
Un centro de Chicharito no lo alcanzó Carlos Vela y el balón pegó en Luis Neto para entrar en la portería.