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“Más sombras que luces”, así resume el medallista olímpico Daniel Aceves el desarrollo de la lucha grecorromana, a 30 años de obtener la medalla de plata en la justa veraniega de Los Ángeles 1984.
Con sentimientos encontrados, el ganador del Premio Nacional del Deporte en dos ocasiones (1984, 2011), analiza los claroscuros de la disciplina que le brindó algunos de los mejores momentos de su vida.
“En México el tema de la lucha ha tenido luces y sombras; más sombras que luces con una Federación enclosada que no ha tenido ni la posibilidad administrativa ni deportiva de otorgarle a la comunidad un elemento de satisfacción”, reflexionó el también titular de la Asociación de Medallistas Olímpicos.
El antídoto para retomar el camino del éxito, comentó Daniel, es la profesionalización de las federaciones y un trabajo conjunto entre autoridades como la Conade y el Comité Olímpico Mexicano.
Los beneficios para los deportistas son ahora mucho más generosos que en la época de Daniel. Por subir al podio en Los Ángeles, el ex luchador apenas recibió 500 dólares como estímulo.
“Recuerdo bien que con ese dinero me compré una televisión de color para mi familia, en ese entonces nos importaba más la gloria olímpica que lo económico. Hoy, los medallistas pueden asegurar gran parte de su vida si se administran”.
Aceves sonríe al recordar su presea. Lo recuerda como si fuera ayer. Esa emoción por competir por su país, la adrenalina del primer combate, el momento de subir al podio, las felicitaciones...
“No pude dormir bien, me sentía muy emocionado y con ganas de competir. Estar en Los Ángeles fue la recompensa a muchos años de entrenamiento”.
En 30 años, la lucha también ha sufrido importantes golpes internacionales, como quedar fuera del programa olímpico.
“Creo que fue consecuencia de una dirigencia débil. El que nos volvieran a considerar nos costó mucho esfuerzo, esa experiencia dejó una huella en nuestro deporte de la que debemos aprender. Siempre he dicho que debemos tener más proyectos que recuerdos”.
Entre los avances de la disciplina Daniel, padre de tres hijos, ponderó el ingreso de las mujeres a la lucha grecorromana desde la justa celebrada en Sidney. También destacó el cada vez mayor número de personas interesadas en practicar la especialidad a nivel competitivo.
Aceves es licenciado en derecho, tiene una maestría en comunicación organizacional y un doctorado en alta dirección. Además, fue el primer medallista con un cargo de elección popular en la Asamblea Legislativa.