En este torneo, parece que hay un cambio en el arbitraje. No es que sea mejor, o peor, sino más estricto.
Parece que ahora lo que manda es la Ley de Brizio.
En la era Arturo Brizio Cárter como presidente de la Comisión de Arbitraje, los silbantes han cambiado su actividad, pues ahora no dejan que la disciplina se relaje, y para eso sacan más, mucho más las tarjetas.
Se han jugado dos fechas del Apertura 2017, y ya hay 85 jugadores amonestados, más once que se fueron al vestidor antes de llegar a los 90 minutos de juego efectivo, o sea vieron la roja de expulsión. Aparte hay cuatro miembros del cuerpo técnico que tuvieron que irse a la tribuna a terminar de ver el partido.
Todo hace indicar que bajo las órdenes de Arturo Brizio, la disciplina será mucho más fuerte en el campo, y los árbitros ya no consentirán ni violencia, ni reclamos.
En el torneo anterior, donde los silbantes eran comandado por Héctor González Iñárritu, en dos fechas jugadas las amarillas sumaban 75, por ocho rojas y sólo dos técnicos fueron echados a las regaderas.
Ya se nota la diferencia.
Mas esto no ha dejado del todo contento a los principales actores, los jugadores y los directores técnicos, que han levantado la voz al respecto.
Lo hizo Miguel Herrera en la jornada uno en el juego que las Águilas del América perdieron contra el Querétaro. “No es posible que nos marquen un penalti así, y no piten la falta que le hicieron a Oribe [Peralta]. Es la misma jugada pero diferentes criterios”, se quejó el Piojo.
De igual forma el español Francisco Jémez, director técnico de Cruz Azul, se expresó de mala forma de los silbantes... “Los árbitros tienen un criterio muy raro, hay entradas que las sancionan, otras no...pero bueno. No quiero hablar más”, mencionó al término del juego entre la Máquina cementera y las Chivas del Guadalajara.
No sólo los jugadores han sufrido con la nueva forma de arbitrar en la Liga, también los cuerpos técnicos han tenido que enfrentarse a estos cambios. En la jornada 1 Hernán Cristante de Toluca fue echado de la cancha, y en la 2, José Manuel de la Torre, entrenador de Santos Laguna, además de los auxiliares de Paco Jémez, Julio Müñoz y Juan Luna, se fueron a las regaderas. “No entiendo porqué me expulsaron. No marcan falta contra nosotros, pero la misma acción sí la señalan en contra. Sólo hice una observación y me echaron”, mencionó el auxiliar Luna.
Con la Ley de Brizio no habrá tolerancia, parece que los árbitros tiene una nueva consigna: poca tolerancia a los reclamos y también a las entradas duras, falta saber si esto no acaba siendo nada más moda.