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Ver a las Águilas invictas, con su corona de campeón intacta, no es suficiente para intimidar a los Pumas.
Antonio Torres Servín sentencia que al club azulcrema, ese odiado rival histórico de Universidad, se le puede respetar, pero nunca sentir miedo ante su presencia, por más que llegue con cuatro victorias consecutivas en el Torneo Apertura 2013.
“Hay que jugarle de tú a tú al América”, avisa el técnico auriazul. “Hay un gran respeto por el América, pero no temor, y yo tengo un plantel de grandes futbolistas”.
Hace dos años que los americanistas comenzaron a gestar una paternidad. Cinco partidos en igual número de triunfos amarillos.
Torres Servín prefiere no cargar con esa losa pesada. Libera a sus pupilos de cualquier antecedente, porque el partido de esta noche (20:30 horas) en el estadio Olímpico Universitario se escribirá una nueva historia, según considera el timonel felino.
“Son estadísticas, no pesan, es la realidad”, señala. “Es un nuevo capítulo y estamos con todas las ganas de revertir esta situación [el mal inicio de torneo en la UNAM está en penúltimo sitio]”.
La tribuna universitaria ha cuestionado en las últimas semanas al técnico puma. Lo ha recibido y despedido con abucheos en las últimas presentaciones auriazules.
¿Podría una victoria reconciliar a Torres Servín con los seguidores que piden su renuncia? El estratega considera que sí, que tiene que regalarles un triunfo ante el acérrimo rival y después enfilarse rumbo a la Liguilla para poder tener siempre contenta a su afición auriazul.
“Pienso que va a ser importante ganar”, expresa Torres. “El reconciliarse la afición conmigo es seguir ganando y darles una calificación”.
El duelo luce disparejo. América está en las alturas del torneo, sin raspones en su corona de campeón; Pumas navega en la mediocridad.
Mas el miedo a las Águilas en el cubil felino no existe, pese a que no han ganado en el torneo, Torres dice: “Estoy confiado en que podemos ganar”.
