IQUIPILCO.— Antes de retirarse por completo del boxeo, Jackie Nava quiere aumentar su legado dentro de los encordados. El dejar una huella imborrable para ser recordada como una de los emblemas del pugilismo femenil.
Esa es una de sus mayores motivaciones para haber regresado al boxeo después de un retiro por maternidad durante todo 2013.
“Para mí, más que pelear con alguna peleadora en específico, mi deseo es dar buenas peleas, que a la gente le guste. Mi intención como deportistas es dejar huella en México por batallas buenas y emocionantes. Solito se ha dado todo. Quiero, de alguna forma, ser un icono. No sólo ser una deportista y ya, sino buscar dejar esa huella para las que vienen atrás y ya no están empujando”, apunta Nava, en charla con EL UNIVERSAL.
Por este motivo es que La Princesa Azteca (29-4-3, 13KO) aceptó el reto de volver a buscar coronarse con el cetro del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en peso supergallo, una diadema que ya en alguna ocasión ostentó. Para conseguirlo, deberá derrotar este sábado a la jamaicana Alicia Ashley (21-9-1, 3KO) en la Arena Ciudad de México.
“Ya fui campeona, pero ya no tenía ese campeonato, así que se dio la oportunidad otra vez de pelear por el CMB. La verdad es que es uno de los más importantes organismos para nosotros y, orgullosamente, fui la primera campeona del CMB en su historia, así que siempre hemos estado ligados de alguna u otra forma con el Consejo, por lo que qué mejor forma de reintegrarme al organismo que reconquistando el título”, apunta la boxeadora tijuanense, desde el municipio mexiquense de Jiquipilco, lugar cercano a donde ayer cerró su preparación para este combate del 6 de septiembre.
Acompañado por su esposo y su hija en esta concentración, Jackie Nava aún se cuestiona sobre su regreso. No era como lo tenía planeado años atrás, pero tampoco estaba en sus planes el regresar con tanta fuerza al boxeo.
“Yo también me hago la misma pregunta [del por qué regresar al boxeo] porque antes de tener a Frida decía que iba a tener a mis hijos y ahí me iba a retirar para disfrutarlos. Ahora estoy disfrutando a mi hija, pero queriendo regresar porque, primero que nada, fue un reto propio de ver si podía regresar al ring”, reconoce Nava.
La campeona interina supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo día a día se prueba a sí misma sobre hasta dónde puede llegar. Sobre si su físico aún le permite boxear... y tal parece que permanecerá varias batallas más.
“Era una incógnita al principio, era ver qué iba a sentir arriba del ring, qué iba a pasar y qué iba a pensar después de tener a mi hija. Si iba a tener miedo o no, pero pasó todo lo contrario. Me dio mucho más fuerza, más motivación”, remembra la pugilista.
—¿Hasta dónde vas a llegar en este regreso al boxeo?
—Diosito va a decirlo. Él es que le dirá a mi cuerpo hasta dónde lo va a ir asimilando. Si mi cuerpo me da unos años, vamos a aprovecharlo.