MADRID.— El Real Madrid regresará hoy a la Liga de Campeones con su técnico Carlo Ancelotti en el ojo del huracán y sometido ahora a un doble examen, el del Copenhague y el de su propia hinchada.
Apenas 100 días duró la ilusión generada en el madridismo con la llegada de Ancelotti. La última derrota en el clásico ante el Atlético de Madrid y el juego desplegado por el equipo desde el inicio de la temporada, ya generaron una oleada de críticas y el italiano agotó buena parte de su crédito.
Ahora regresa la Liga de Campeones con su segunda fecha y el endeble Copenhague parece un rival propicio para que los blancos curen sus heridas. El Madrid y Ancelotti necesitan ganar y mejorar su imagen.
Nadie en el club blanco es capaz de disimular que hay problemas y ayer la prensa madrileña informó sobre la existencia, el lunes de una maratón de reuniones entre técnico, jugadores y dirigentes.
Durante los próximos días, Ancelotti se someterá a varios exámenes ante los ojos de una crítica a la que sólo se le convence con hechos.
Y desde hoy mismo llegará el juicio de la hinchada, que el sábado ante el Atlético protestó un buen número de decisiones del entrenador, comenzando por el estilo de juego y continuando por la alineación de futbolistas como Karim Benzema, Álvaro Arbeloa, Sami Khedira y demás.
La primera noticia de la alineación será Íker Casillas, cuya titularidad se da por segura después de que Ancelotti anunciara que es su arquero para este torneo.
El siguiente foco estará centrado en Benzema, sin duda el futbolista más señalado en estos momentos por la hinchada blanca, que quiere ver al joven Álvaro Morata y parece cansada del francés, quien por otra parte es un favorito del presidente del club, Florentino Pérez. Además, la afición pide a Luka Modric y no quiere dos medios centros.
Lo que no admite discusión es la titularidad de Cristiano Ronaldo, el futbolista más determinante del Madrid y el jugador que realizó un mayor ejercicio de autocrítica tras la derrota en el clásico capitalino.
Lo lamentable para los blancos es que Gareth Bale, su millonario fichaje, recayó de su lesión muscular en el muslo izquierdo y no jugará ante el cuadro danés en el que pudo haber sido su primer partido como titular en el estadio Santiago Bernabéu, lo que también ha incrementado la incertidumbre.
