El FC Barcelona y el Real Madrid ganaron en la cancha ante Las Palmas (3-0) y Espanyol (2-0), respectivamente, pero el asunto fue más allá. Vivieron encuentros altamente politizados por el referéndum de autodeterminación de Cataluña, que generó cientos de heridos y disturbios.
Tras solicitar sin éxito el aplazamiento del encuentro, el Barça decidió jugar “a puerta cerrada” como protesta por las acciones policiales y para evitar una posible sanción deportiva.
“Es un ejemplo que el club hace [jugar sin público] para que el mundo vea nuestra inconformidad con lo que ocurre en Cataluña”, aseguró, por su parte, el presidente del club blaugrana, Josep María Bartomeu.
Sin embargo, el árbitro del encuentro, José Luis Munuera Montero, indicó en el acta del encuentro posterior al partido, que Bartomeu le indicó que “por motivos de seguridad habían decidido jugar sin acceso al público.
El centrocampista Sergio Busquets cabeceó al fondo de la portería de Las Palmas un saque de córner para hacer el primero (48’), antes de que Leo Messi hiciera el 2-0 (70’) y rubricara el tercero al recibir dentro del área (77’). Resultado que consolida a los culés en el primer lugar de la Liga española.
El central barcelonista, Gerard Piqué, aseguró, entre lágrimas, haber vivido su “peor experiencia” tras jugar a puerta cerrada en el Camp Nou y manifestó la posibilidad de dejar de jugar con la selección de España, “si represento un problema”.
“En este país [España] durante muchísimos años se vivió el franquismo, la gente no podía votar y creo que esto es un derecho que tenemos que defender con todas las de la ley”, añadió antes de arremeter contra el presidente Mariano Rajoy.
“Estamos delante de un país presidente del gobierno que utiliza todos sus medios afines para mentir”, dijo.
En el estadio Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid —quinto lugar de la Liga— venció 2-0 al Espanyol, con goles de Isco, respondió al referéndum catalán al mostrar banderas españolas en las gradas.
Antes del juego, en las inmediaciones del coso, se repartieron cartulinas con la invitación a corear al 12’ “Que viva España”, hecho que contrastó con lo vivido en el Camp Nou.