Primero apareció Jaime Lozano, después Martín Romagnoli y atrás Emanuel Villa. Los cambios en Pumas se comenzaron a dar y la congruencia volvió. Los refuerzos serán tomados en cuenta para el juego contra Jaguares.
“Parece que se acabó la amargura”, dice Villa, quien es el único de los involucrados que se detiene a hablar. Luis García, Romagnoli y Lozano prefieren el silencio.
Eso sí, El Tito no va a fondo. “Del pasado no voy a hablar nada. Ahora tenemos que responder en la cancha. Nunca dejé de apoyar al equipo, y ellos nunca me dejaron de apoyar a mí. No sé si jugaré, pero viajo, espero ser tomado en cuenta”.
—¿Es cierto que preparas tu salida del equipo?
—De eso no voy a hablar.
—¿Es cierto que tuviste problemas personales con Mario Carrillo?
—De eso no voy a hablar.
Y al final de cuentas... ¿Qué fue lo que realmente pasó?
“Ya, ya muchachos. Déjennos concentrar para este importante partido, ya al término del torneo habrá mucho tiempo para hablar”.
Y mucho qué decir.
Mientras, García, Romagnoli y Lozano hacen sus mejores fintas y escapan de la prensa.
Nadie le impone a Torres Servín
En tanto, el técnico interino Antonio Torres Servín negó que en Pumas se impongan jugadores y que hayan pasado cosas raras bajo el mandato de Mario Carrillo.
El entrenador afirmó que tomará en cuenta a Villa, Romagnoli, Lozano y García para el juego ante Jaguares y hasta adelantó que El Tito podría saltar como titular.
“Hicimos algunos entrenamientos y lo vi muy bien. Podría jugar”.
—¿Por qué Carrillo decía que a Villa no le alcanzaba?
—No sé. Cada técnico tiene su sistema y sus formas. Yo lo veo bien.
—¿Se acabaron las cosas raras en los Pumas?
—Sí... pero no digo que había cosas raras... El técnico tenía sus ideas, pero de eso a cosas raras...
—¿La directiva te impuso la alineación para este partido?
—La directiva siempre respeta, sugiere, pero aquí el responsable soy yo. En Pumas no imponen a nadie.
Borrón y cuenta nueva
Debe ser borrón y cuenta nueva. Hace mucho que los felinos han dejado de sonreír. Están con 20 unidades y de ganar los compromisos que le quedan será factible conseguir el pase a la fase final.
Se espera la reaparición de los cuatro refuerzos que fueron condenados a la banca. Estos elementos han demostrado hartazgo por vivir tiempos aciagos en el banco de suplentes. Se quitarán el óxido que los ha invadido en una prueba de fuego. Darío Verón, el capitán, se apunta para responder al equipo felino y desterrar la incertidumbre. La Liguilla es la solución.
"Pumas en cada torneo tiene que calificar. El grupo está bien unido y trabajamos para ir a hacer un buen partido allá en Chiapas y tener posibilidades para la calificación", afirma el zaguero central.
De vencer a los Jaguares, Pumas estará a tiro de piedra de alcanzar la Liguilla. Así comenzará a olvidar el agrio pasado.