Apenas hace un día, Jesús Ramírez lo dijo para las páginas de EL UNIVERSAL, “Si alguien tiene que estar preocupado es Brasil, estoy seguro de que cuando supieron que les tocaba México en esta ronda, comenzaron a angustiarse”.
Y no se equivocó, porque México superó a Brasil, quizá no siendo mejor que la verdeamarelha sobre el terreno de juego, pero sí “mostrando carácter, temple y una mentalidad ganadora, siempre ganadora”, abundó Ramírez.
El juego de los chicos Sub-17, acepta Chucho, “no fue el mejor. En sí el partido fue muy seco, de mucho choque, sin tantas oportunidades de gol para ambos cuadros, pero de algo sí podemos estar seguros, la más clara la tuvimos nosotros, en ese mano a mano en el primer tiempo [de Ochoa]”.
En realidad Brasil, “poco nos llegó. Antes del gol de México se les veía su actitud, sus ademanes que mostraban que estaban desesperados, hasta pegaban de más, porque simplemente se dieron cuenta de que no podían con los mexicanos, quienes siempre estuvieron bien parados, muy concentrados y con actitud positiva. Una gran mentalidad”, destacó Ramírez.
Aunque los minutos finales fueron de apremio para el equipo dirigido por Raúl Gutiérrez, “en los penaltis, se vio un cambio total. Las caras de los brasileños eran de angustia, de no saber cómo iba a acabar esto. En cambio los chavos de México mostraron temple, serenidad. Ellos sabían a lo que iban, y lo consiguieron de una manera extraordinaria, inolvidable”.
Chucho felicitó a Raúl Gutiérrez por los logros obtenidos. “Muchos dicen que tengo diferencias con él, pero para nada. Por ahí me enteré que algunas declaraciones mías no le gustaron, pero yo no tengo nada contra él. Me da mucho gusto lo que está haciendo con estos chicos y lo que hizo en 2011”, finalizó Ramírez, otro campeón del mundo.