GUADALAJARA.— En una decisión sorpresiva por la cercanía del Torneo Clausura 2013, que arranca este fin de semana, Chivas anunciaría en las próximas horas el despido del técnico holandés John van’t Schip para contratar en su lugar a Benjamín Galindo, quien regresaría al equipo que ya dirigió entre 2004 y 2005.
Tras el nombramiento del también holandés Dennis te Kloese como presidente deportivo del Guadalajara, comenzó a rumorarse la salida del estratega, como una medida “necesaria” para terminar de tajo con cualquier “herencia” del recientemente despedido Johan Cruyff.
Según fuentes allegadas a la directiva, Benjamín Galindo era una opción estudiada desde que el Instituto Cruyff fue despedido. Sin embargo, el plan se vino abajo cuando John van’t Schip regresó de sus vacaciones en Holanda dispuesto a comenzar la pretemporada, cuando la dirigencia esperaba su renuncia en solidaridad con Johan Cruyff.
El europeo realizó todo el trabajo de preparación. Entregó la lista de posibles refuerzos y autorizó las salidas. Diseñó el plantel enteramente a su gusto y la directiva lo respaldó.
Con la llegada del nuevo presidente deportivo, Jorge Vergara encontró la salida perfecta, pues la intempestiva decisión de cesar al entrenador cuatro días antes de debutar frente al Toluca es atribuida enteramente a Dennis te Kloese.
John van’t Schip deja al Guadalajara luego de dirigir apenas un torneo corto, en el que llegó a cuartos de final. Su gestión duró solamente 19 encuentros, con balance de seis victorias, cinco empates y ocho derrotas.
Ahora, será El Maestro Benjamín Galindo quien dirija el rumbo del Rebaño Sagrado, en un cuerpo técnico que será mexicano, pues su primer auxiliar será Omar Arellano y Manuel Martínez será ascendido al primer equipo.
La primera etapa
Benjamín Galindo ya dirigió al Rebaño Sagrado y no salió en los mejores términos con Jorge Vergara. Luego de que Chivas perdió la final del Torneo Clausura 2004, el holandés Hans Westerhoff dejó el timón y El Maestro entró en su lugar.
Durante el Apertura 2004, Galindo logró calificar al Guadalajara, pero sufrió una dolorosa eliminación en cuartos de final, a manos del Atlas. Para el Clausura 2005, quedó fuera de la Liguilla, pero realizó una histórica Copa Libertadores.
Luego, la relación Galindo-Vergara se vino abajo cuando Benjamín protestó ante la decisión directiva de obligar a los jugadores a acudir a fiestas para firmar autógrafos y tomarse fotos.