NIMES, Francia.— El tintineo de sus pulseras tuvo eco en lo más alto del podio. Aída Román lleva años utilizando dichos accesorios en las muñecas, como cábala para sus competencias de tiro con arco, a lo que, en esta ocasión, agregó el color oro en las uñas.
Todo funcionó a la perfección ayer, cuando Aída se proclamó campeona del mundial bajo techo en su especialidad.
Román se impuso a la japonesa Miki Nakamura, con un rotundo marcador de 6-0, y, con ello, se convirtió en la séptima deportista mexicana que ha obtenido presea olímpica y mundial.
“Desde que gané la medalla de plata en [los Juegos Olímpicos de] Londres 2012, muchas personas me habían empezado preguntarme cuándo iba a ganar un oro... Pues ahora les tengo la respuesta”, apuntó Román al término de la competencia realizada en Francia.
Con su presea londinense y este oro galo, la capitalina —de 25 años de edad— escribió su nombre en la historia del deporte mexicano al lado de otras consagradas, como María del Rosario Espinoza, Paola Espinosa, Laura Sánchez, Belem Guerrero, Ana Guevara e Iridia Salazar, las únicas deportistas que han alcanzado la hazaña de pisar un podio en Olímpicos y en un Mundial de sus respectivas especialidades.
Asimismo, Román Arroyo es la primera mexicana que conquista el sueño olímpico antes que el Mundial, ya que sus predecesoras subieron al podio de al menos un evento mundialista previo a la magna justa cuatrianual de verano.
Ayer en Nimes, de nueve flechas lanzadas por la capitalina, ocho tuvieron 10 de puntuación. En el primer set, la sexta en el ranking mundial se impuso por 29-28 para colocarse 2-0; en el segundo parcial se apuntó 30-27 ante la japonesa, con lo que se fue arriba 4-0. Para la última manga logró otra puntuación perfecta de 30-28 y cerró el marcador 6-0.
Para avanzar en la pelea de las medallas, Aída, también campeona centroamericana y panamericana, venció en cuartos de final a la rusa Inna Stepanova (7-3) y después en semifinales a la ucraniana Anastasia Pavlova (6-4), quien tras disputar el encuentro secundario, se quedó con la medalla de bronce.
Para Aída Román, el Mundial representó también la primera fecha en la que se hizo acompañar de la recién nombrada entrenadora, la coreana Mee Jeong Lee, quien hace menos de un mes es su guía en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, España, en donde practica junto al resto del equipo nacional del país ibérico.