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ACAPULCO.— Creer. Esa fue la palabra clave para que el búlgaro Grigor Dimitrov se convirtiera el sábado en el nuevo campeón de Abierto Mexicano de Tenis.
El jugador, quien derrotó en la final al sudafricano Kevin Anderson, destacó la mentalidad con la que enfrentó su último partido pese a que apenas un día antes protagonizó un partido ante el británico Andy Murray de casi tres horas.
“Simplemente creí para poder regresar después de una semifinal tan complicada como lo fue ante Andy. Estaba muy cansado y tuve que tomarme un buen rato para relajarme. Estoy muy feliz, este título significa mucho para mí”, explicó.
Dimitrov no tuvo un duelo sencillo pues se midió a un adversario que hizo de su altura y su servicio sus principales cualidades.
“Mis últimos tres enfrentamientos fueron muy complicados porque además de largos tenía que lidiar con el clima. Debí dar mi resto para la disputa final. El día del juego con Andy me fui a dormir a las cinco de la mañana, pero afortunadamente pude descansar y alimentarme bien con proteínas y carbohidratos para mi duelo contra Anderson”, explicó.
Hoy el tenista aparecerá como el número 16 del mundo, seis lugares arriba que cuando inició el torneo. El ascenso, lo motiva para buscar metas más ambiciosas como un título en un Masters o un Grand Slam.
“Tendré poco tiempo para descansar, mañana [hoy] viajo porque ya están a la vuelta de la esquina los Masters de Indian Wells y Miami. Ojalá vengan más resultados como este. Por ahora tengo un sentimiento de felicidad muy bonito el cual espero aprovechar a mi favor cuando me enfrente a los más grandes rivales”.
En Acapulco, Grigor sumó el segundo título en su carrera y sumó elogios a su técnica de juego, misma que lo ha llevado a ser nombrado como Baby Federer. Durante su partido, ocho mil aficionados le brindó un sonoro aplauso tras conseguir la corona.
Tras su paso por el puerto, Dimitrov consideró el torneo como uno de los mejores para prepararse rumbo a los primeros Masters del año.
“Ahora tiene más ventajas porque cambió de arcilla a cancha dura, la altura también cuenta así que sí, creo que venir a Acapulco puede resultar benéfico para otros jugadores de los primeros lugares del ranking”.
El campeón agradeció a los organizadores el gran trato y facilidades que se le brindaron durante el torneo.
“Es mi primera vez en México y me voy muy contento y agradecido con todos; los recogebolas, los patrocinadores y el público que se portó increíble esta semana”.