Después de que avanzó en comisiones de la Cámara de Diputados la ley para castigar con prisión las agresiones en los estadios, la fracción del PRI en San Lázaro tiene una nueva propuesta, en la que “elimina” algunas penas de cárcel para los aficionados rijosos en los eventos deportivos.
En un documento, del cual, EL UNIVERSAL tiene copia, el vicecoordinador del PRI en San Lázaro, Héctor Gutiérrez de la Garza, suprimió las penas de prisión para los aficionados que ingresen al terreno de juego, lancen objetos, agredan a personas y causen daños materiales o participen en riñas.
Esta modificación obedece a que no era factible incorporar penas de prisión en la Ley General de Cultura Física y Deporte. Por eso, Gutiérrez de la Garza sugirió que sean “las legislaturas de los estados y del Distrito Federal quienes establezcan los tipos penales y sus sanciones”, para dichas conductas.
En el anterior proyecto, que fue aprobado el 20 de febrero en comisiones, se establecía que para las personas que ingresen al terreno de juego se les impondría de tres días a tres meses de prisión o de 10 a 90 días de salario mínimo de multa.
Para quienes lanzaran objetos contundentes que por sus características pongan en riesgo la salud o la integridad de las personas, se le impondrían de seis meses a dos años de prisión y de cinco a 30 días de multa.
Además, establecía que para quienes sin autorización ingresaran a los terrenos de juego y agredieran a las personas y causaran daños materiales, serían sancionados con seis meses a tres años de prisión y de 10 a 40 días de multa. Incluso, para quien participara activamente en riñas, serían seis meses a cuatro años y de 10 a 60 días de multa.
En caso de aceptar este adéndum, el Congreso mandatará a los estados para legislar en la materia e imponer las sanciones correspondientes para todos estos supuestos.
Se mantienen las multas económicas de 10 a 90 días de salario mínimo general —vigente en el área geográfica que corresponda al momento de cometer la infracción— para los aficionados reincidentes en cualquier delito de los anteriores.
Quienes sean responsables de cualquiera de las conductas anteriores podrán ser vetados para asistir a eventos deportivos masivos o con fines de espectáculos.
También se mantiene la posibilidad de hacer un padrón de aficionados, en el que quedarán inscritas las personas castigadas.
La diputada perredista Alfa González, cuestionó dicha reforma; consideró que no es viable y adelantó que generará mucha polémica entre los espectadores y la afición, porque excede sus funciones.