Esta noche hay un Clásico Nacional, tan disparejo en puntos, realidad y estado de ánimo que cualquiera puede pensar que el América debe ganar, gustar y golear.
Alicaído el Guadalajara que, pese a la localía, debe hacerle frente a su máximo enemigo con el antecedente de ser el penúltimo lugar del Clausura 2018, apenas un triunfo en todo el torneo y ninguno en el estadio Akron, sede del encuentro de esta noche.
Esa tristeza rojiblanca que contrasta con lo que es el presente azulcrema. Un equipo robusto, líder e invicto en el futbol mexicano. Por si fuera poco, la casa de las Chivas se le acomoda bien.
Ahí, los americanistas han celebrado cinco victorias, dos empates y sufrido tan sólo dos descalabros desde que el recinto tapatío se inauguró en 2010.
“Sí estamos mejor que ellos en puntos, pero eso en la cancha se olvida. No se deben ver los números en la tabla, sino demostrar en la cancha”, manifiesta Miguel Herrera, técnico emplumado.
A lo largo de la semana, los jugadores águilas han presumido el momento que viven. Sus declaraciones han sido incendiarias en contra de las Chivas.
“Vamos a hacer un partido inteligente, sabemos que Chivas es un rival complicado, independientemente del lugar que ocupa en la tabla. Haremos todo para ganar, por la calidad que hay en el equipo y lo que ha mostrado América, creo que podemos llevarnos la victoria”, argumenta Oribe Peralta, delantero americanista.
En el otro bando, Guadalajara ha tratado de contrarrestar las palabras que salieron desde Coapa. Pese a estar en el abismo de la Liga MX, buscan defenderse de las críticas en su contra.
“Es una percepción que va a tener la gente, así como en su momento nos tocó ser los inferiores ante Tigres y en su momento pues la gente puede decir, pero al final lo demostrado en la cancha va a ser lo importante”, describe el zaguero del Guadalajara, Oswaldo Alanís.
Por eso, en el encuentro más esperado de la Liga MX, el Rebaño Sagrado busca reponerse. Quiere un golpe que le permita soñar con una posible clasificación a la Liguilla y componer el camino en este semestre, luego de sumar apenas siete unidades.
De caer, el acceso a cuartos será prácticamente imposible.
Esta noche, habrá realidades distintas sobre el terreno de juego. Pero un Clásico, como dicta el cliché, es un partido parejo de once contra once. Sin embargo, se demostrará si la posición en la tabla cuenta para el América o si el Guadalajara será capaz de borrar la distancia existente entre ambos enemigos irreconcilables.