En cuclillas, con los arreos en su cuerpo y recibiendo envíos de los pitchers, Octavio Acosta imaginó que debutaría en el beisbol profesional jugando de catcher, hasta que en 2008 cuando se encontraba como receptor de bullpen de los Diablos Rojos del México, una recomendación del ex pelotero escarlata, Julio César Imbert le abrió otra posibilidad al levantarse para lanzar desde el montículo.
Aquel consejo de Imbert hoy tiene a Acosta como el mejor pitcher del México en la presente temporada, convirtiéndose en una revelación, pues de ser considerado al principio de la campaña como un relevista largo, lidera en efectividad (2.25) el cuerpo de abridores.
“En 2008 cuando terminó de jugar en una sucursal que tenía los Diablos en Tabasco, me habló Roberto Castellanos (gerente deportivo), y me dice que me reporte a la ciudad de México para ser catcher de bullpen, yo viajo y un día el señor Julio César Imbert me pide que me pruebe de pitcher. Por suerte había un radar y ahí se dieron cuenta que podía lanzar por arriba de 86 millas cuando tenía 17 años de edad”, recordó Acosta, quien tiene récord de dos victorias y un descalabro.
Tras registrar altas velocidades en su envíos, Acosta fue enviado a la Academia de la Liga Mexicana de Beisbol para pulir su talento. Como catcher, el sinaloense tenía conocimiento de los lanzamientos pero no sabía tirar un cambio, sinker, slider o curva. Todo lo aprendió en El Carmen y lo afianzó a partir de 2013 cuando fue enviado a República Dominicana por los Mets de Nueva York que compraron sus derechos.
“Estar en sucursales de Grandes Ligas me ayudó mucho para aprender situaciones de beisbol y crecer en lo personal. Creo que ahí obtuve una madurez que me está sirviendo para demostrar lo que puedo hacer en el beisbol profesional.
Acosta pasó cuatro años en las granjas de los Mets y en noviembre de 2014 fue tomado por los Astros de Houston en la regla 5. La novena texana lo dejó en libertad y el año pasado debutó en la LMB con los Guerreros de Oaxaca debido a que los Pingos, no tenían lugar para él.
“Yo no sé que haya pasado o porque me hayan regresado a Liga Mexicana. Creo que hice las cosas bien, pero yo sigo despertando y queriendo hacer todo lo mejor posible para volver a Estados Unidos.”
Con los Diablos esta temporada el nativo de Guasave suma cinco salidas, tres de visitante. Y aunque por ahora su objetivo se mantiene en la lomita de las responsabilidades, Acosta, no quita el dedo del renglón de disputar algún juego como catcher, pues ese es el sueño de toda su vida.
“Mi anhelo es jugar de catcher, es lo que yo he querido desde niño. He hablado con Roberto Castellón y le dije que me cumpla mi sueño, pero por ahora me dice que más adelante lo pensarán. Yo quiero tomar un bat y volver a cachar”, finalizó Acosta.
