Lo que inició como una polémica es hoy catalogada como la "defensa" del escudo de Gallos Blancos, y su principal campo de batalla son las redes sociales, donde de manera individual, o a través de grupos, un sector de la afición muestra su descontento por las probables modificaciones que sufrirá el emblema del club queretano.

Todo comenzó hace un par de semanas, cuando durante la presentación del nuevo proyecto de Gallos Blancos, una vez consumada la llegada de una franquicia del máximo circuito a la ciudad luego del descenso de la anterior, el presidente del club, Adolfo Ríos anunció que la directiva buscaba cambiar el escudo.

Detalló que la idea era cambiar el color de Los Arcos, emblema de la ciudad de Querétaro,  de blanco a anaranjado, lo que según él simplemente obedecía a que ese es el verdadero color dicha edificación.

Lo anterior de inmediato generó reacciones de la comunidad queretana y uno de los principales argumentos de los opositores a dicha medida, era que en todo caso Los Arcos son rosados y no anaranjados.

Hay también quienes rumoran que el cambio obedecería a una cábala del nuevo dueño del equipo, Amado Yáñez, pues ha trascendido que considera el anaranjado un color de buena suerte.

Publicaciones que expresan en la gran mayoría de los casos un rechazo a cualquier modificación son encontradas constantemente en diversas redes sociales, pero es en Facebook donde el fenómeno ha sido más marcado, debido a la gran cantidad de grupos de aficionados a Gallos Blancos que existen.

A falta de mayor información oficial los rumores han crecido de manera constante y además del “nuevo” escudo con los arcos anaranjados, circula en la red otro en el que tercera franja, originalmente negra, es la que ha sido modificada.

“Escudo y color, Yáñez, no me los toques” se lee en una imagen publicada en la página de dicha red social llamada Resistencia Albiazul. “Mi ciudad, mis colores y mi escudo son sagrados y no se tocan” se puede leer en Llenemos la Cancha de Sueños Gallos Blancos.

Pero quizá la página que más ha abordado el tema es Barra Resistencia Albiazul, que cuenta con varias entradas al respecto. “El dinero puede comprar muchas cosas, pero nuestro amor incondicional a nuestros símbolos, emblemas e ídolos nunca” es un extracto de una de sus publicaciones.

También circula en internet una presentación de diapositivas que aborda el tema de una manera más profunda con enfoque mercadológico. “Los símbolos se significan como integradores sociales y generadores de un conceso colectivo, que otorgan un significado de identidad y un sentido de pertenencia a un determinado grupo, en este caso a los seguidores de un equipo”, argumenta.

En dicho documento se muestran también diversas imágenes de aficionados que han coleccionado gran cantidad de artículos deportivos y publicitarios, e incluso fachadas de casa y tatuajes con el escudo impreso.

“Si ya lleva 14 años sin cambios, éste se ha convertido ya en una tradición, y no tiene caso cambiarlo o modificarlo, ¿para qué iniciar un proyecto nuevo enfrentando a la afición? ¿Qué sentido tiene empezar de cero una vez más?”, dice otra de las diapositivas.

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