KINGSTON.— México es un verdadero gigante al lado de Jamaica. Las diferencias del futbol entre ambas selecciones son grandes y marcadas, acepta Alfredo Montesso, recientemente nombrado director deportivo de los Reggae Boyz.
El equipo tricolor tiene elementos surgidos en una liga profesional, que pule su técnica, mientras que en la isla caribeña suplen sus carencias con base en la rapidez y la fortaleza física que les ha carecterizado a lo largo de su historia.
“No hay cómo compararnos con México u otros gigantes de la Concacaf”, comparte el brasileño.
Poco a poco, describe Montesso, los Reggae Boyz han tenido contacto con la élite del futbol. Emigrar a Inglaterra, ya sea a la Liga Premier y a la Primera División les ha servido para “darle fuerza, con el trabajo en equipo, con jugadores que se destacan en el Reading inglés, un portero experimentado, que da tranquilidad”.
Eso ha permitido que los isleños puedan presumir que “México está más profesionalizado que nuestro equipo, pero ahora tenemos a muchos jugadores jugando afuera, en otros países y tienen mayor exposición al profesionalismo”, señala.
El futbol para los jamaicanos es una forma de escapar de la pobreza que azota la isla y lograr ganancias que superen el ingreso pér cápita de los habitantes del país caribeño que es de 9 mil dólares al año. Un fenómeno similar sucede en tierras brasileñas, según Montesso.
