Cruz Azul viajó a Veracruz con una premisa en su misión de ganarle al Tiburón: detener a Ángel Reyna.
Los Cementeros no ocultan que el nuevo referente de los Tiburones Rojos es el hombre a marcar en el juego de este día a celebrarse en el estadio Luis Pirata Fuente.
“No lo vamos a ocultar, Ángel es el alma de este Veracruz”, apunta Christian Giménez.
El Chaco afirma que las cualidades del jugador escualo, “son especiales, es un nueve y medio de los que ya no hay en México. Tiene gran calidad, gran cambio de ritmo y un gran disparo de larga distancia, nos puede hacer daño de muchas formas”.
“El futbol de Veracruz, pasa por Ángel Reyna”, reitera el portero de los cementeros José de Jesús Corona.
“Ha tenido un gran inicio de torneo, se le ve cómodo, se le ve suelto, no será nada fácil contenerlo”, asegura Corona, quien como cementero sólo ha recibido un gol de Reyna, que fue el pasado torneo, cuando el delantero vestía la casaca del Pachuca.
“Se nota cómo todos sus compañeros, cuando pasas de la parte defensiva a la ofensiva, lo buscan de inmediato a él. Debemos de estar muy atentos a lo que haga, pero no sólo él, sino todo el Veracruz, que por algo está en los primeros lugares”.
Cruz Azul volverá al puerto después de cinco años, un puerto en el que no ha perdido desde el 2007.
En ese equipo escualo, estaba Christian Giménez. “Ya llovió de eso”, dice el volante con nostalgia, “Veracruz es buena plaza, la gente apoya mucho, será un gusto volver, pero quiero ganar con Cruz Azul”.
Otro que reaparece es el veterano contención Gerardo Torrado, quien después de su suspensión promete “no meterme más con los árbitros. Me siento en vergüenza por esa expulsión, pero los árbitros no manejan el mismo criterio. Hay otros jugadores que hacen cosas peores, y nada, nunca pasa nada”, se queja el capitán azul.