Totalmente familiarizados con las pruebas que los clubes suelen practicar a cada uno de sus jugadores, médicos de los Pumas y el América aclaran que algunos males congénitos no siempre son detectables en los exámenes... Y no se debe a fallas en el procedimiento.
Según Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Futbol, la segunda necrocirugía practicada al cadáver de Christian Benítez arrojó que murió a causa de una enfermedad coronaria degenerativa, lo cual no suele aparecer en los resultados de las evaluaciones físicas hechas a los deportistas.
“No es frecuente que haya alguna alteración de ese tipo”, asegura Roberto Rodríguez, médico de los Pumas. “Un mal coronario es difícil de detectar en un electrocardiograma”.
Hasta en estudios bastante más profundos y particulares, según comparte el doctor, dada la naturaleza del padecimiento.
“Es muy difícil de detectar, inclusive en un ecocardiograma, porque no produce ninguna alteración hasta que se manifiesta clínicamente”, asegura Rodríguez.
—¿Hay la posibilidad de que ninguno de los exámenes médicos practicados a Benítez durante su trayectoria profesional reflejara esto?
—Pudo haber sido, pero no por un error médico, sino porque es una causa difícil de detectar. Mientras no haya una insuficiencia o disminución de la circulación a nivel de coronarias, no hay algún dato para detectarlo.
Patricio Maldonado, doctor del representativo de Ecuador, afirma que la causa del fallecimiento fue un agudo edema de pulmón, vinculado con una enfermedad del miocardio, por lo que hay razones para contemplar una muerte súbita, versión compartida por las Águilas.
“En los exámenes que se le practicaron en Inglaterra, en América y en Qatar, siempre salió bien, no se detectó nada”, ataja Jorge Romo, jefe de los servicios médicos azulcremas. “Desafortunadamente, Christian se infartó, fue una muerte súbita. Hay que entender que entre más joven es la persona, el infarto es más fuerte”.
Aunque Rodríguez subraya lo difícil que resulta diagnosticar a tiempo un mal como el que, según la nueva necrocirugía, terminó con la vida del Chucho, sin importar que diversos médicos deportivos le revisaron durante los más recientes años.
“Hay algunos otros casos de muerte súbita, si esto fuera así, que tienen alguna causa cardiaca que se pudiera detectar a tiempo”, afirma el doctor auriazul. “[Pero] en estas situaciones, es completamente imposible”.
“[Benítez] siempre fue el más entusiasta, ustedes vieron cómo jugaba”, sentencia Romo. “Nunca tuvo problemas; de hecho, mientras estuvo en América sólo le atendimos una lesión en el muslo derecho. Era muy sano y se cuidaba mucho”.
Sobre la opción de que el consumo de sustancias prohibidas genere problemas en el corazón de algún deportista, Rodríguez comparte que “puede haber algunas alteraciones”, aunque depende de cada organismo.